Día 1 -Por algo se empieza...-

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1 —Astronaut — Simple Plan —

Lunes

5:30 am

Abro mis ojos teniendo la canción que durante unos cuantos años me sigue ayudando demasiado. Astronaut de Simple Plan resonaba de manera intensa para poder despertar sin problemas, así que logré dirigí mi vista por mi habitación mientras al checar la hora salía de aquella cómoda cama y me estiraba un poco para levantarme tranquilamente. Busco en mi armario un conjunto simple: jeans, tenis y una camiseta de cuello polo. Hace frío; coloco mi música y repaso lo mencionado por mi madre la noche anterior cuando regreso de la guardia en la sala de emergencias.

Domingo
10:00 am

—Siempre mantén un perfil medio, pero en esta ocasión requiero que sigas sacando buenas notas ¿de acuerdo cielo? — menciona ella teniendo en la mano una taza de café y en el plato una gran porción de asado del día anterior el cual estaba por terminar. Siempre que podíamos aprovechamos el tiempo de uno con el otro así evitamos tener problemas; aunque, llegan a pasar también.

—Claro, pero sin duda recuerda mis fuertes y básicos de las materias madre, literatura me entra como me sale por un oído. Lo único que quiero es dedicarme en el área de matemáticas o computación... — la veo un tanto preocupada y para seguir observándole tomo un poco de mi taza. Solo soltaba un ligero suspiro y terminaba su platillo para tomar el último trago de cafeína.

—Bueno iré a dormir cariño, un favor más, ¿podrías lavarlos? — mientras se ponía de pie señalaba los utensilios que había usado en esos momentos. Yo sólo asentía para empezar a apilarles al lavaplatos después— y descansa, no te has de desvelar porque mañana temprano llegará también tu hermano...—solo veía como se retiraba y subía las escaleras.

Me dirijo al cuarto del baño y me doy un baño con agua tibia. La bocina pequeña conectada a mi Smartphone me indica que dan las 6:00 am, justamente me visto, peino y arreglo en 15 minutos más.

Mi madre todavía duerme así que disminuyo el tono de la música, mientras tomaba las llaves del auto y de la casa. Salgo con una manzana como aperitivo y mi cartera. Mi mochila al hombro liviana y salgo al garaje para abrir la cajuela y meter un equipo de gimnasio dentro. Entro en el lado del piloto y mi mochila la dejo a la mano. Al encender el auto apago la música en mi teléfono y conecto a mi radio solo para el trayecto hasta el colegio. No queda lejos, pero supongo que al no tener con quien platicar aún es un tanto asfixiante también.

Frialdad interior Donde viven las historias. Descúbrelo ahora