Ya han pasado varias semanas, y bueno después de unos cuántos meses, hoy por fin me darán el alta.
Es increíble sentir que alguien se preocupa por ti, al menos quizá por culpa,
¿Debo sentirme alegre o triste por ello?
Una mujer con tantas obligaciones, y se ha dado tiempo para venir una hora cada día.
No se me da esto de ser fluido al tratar con mujeres.
Tan solo una más y ya... Se siente bien tener un poco más de movilidad y menos dolor.
-¿Te sientes mejor? Has llevado bien las sesiones de terapia física.
¿Dónde está mi cabeza? Ya perdí la cuenta de las semanas desde aquel accidente, tus familiares estarán muy preocupados...
Descuida, aquí no tengo familia. Todo está bien.
-Entiendo, entonces supongo ya es momento de irnos. Vamos, te llevaré a tu domicilio.
Gracias por todo, y no sienta remordimiento o culpa por nada, lo volvería a hacer si se presentara el caso.
-Fue un gusto conocerte a ti, Josh.
Ten, mi tarjeta, por si algún día gustas pasar por un café y platicar en mejores condiciones.
Lo tendré en cuenta, adiós.
-Adiós.
Vaya, algunos meses fuera y todo se percibe diferente. Creo que estar al borde de una posible muerte en parte cambia algo, ya sea del ambiente o dentro de ti.
