De mi favela a la selección

Un sueño, jugar.

Quiero dedicar este primer capítulo a las hermosuras que estén leyendo mi historia, en especial a una que es la mayor hermosura de este universo. 😘Va por vosotros.
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-João- me grita mi madre- ven a ayudarme a lavar la ropa.
Mi madre es una mujer amable pero cuando se propone algo lo consigue. Ahora se propone a que lave la ropa así que no me queda otra. Vaya mierda.

-Mamá, hoy he quedado con Sérgio.
Sérgio y yo somos amigos desde los 3 años. Nuestras madres son muy amigas y nos encanta el fútbol. Es muy gracioso, algo mas pequeño que yo y tiene el pelo liso y largo cayendo sobre su frente. La verdad es que no conozco a nadie que juegue al fútbol como él.

-Vale, pero llévate a Paulo contigo- Paulo es mi hermano pequeño, de dos años. Le encanta ver como juego al fútbol y a mi me encanta llevarle conmigo cuando juego- le viene bien algo de aire fresco.

Salgo fuera y ,¡ JODER! Que buen día. Podría pasarme el día fuera.
Salgo corriendo al campo de fútbol (como el de la foto) más antiguo de la favela. Es el mejor que hay y el más grande. Sérgio y yo quedamos siempre allí porque hay bancos y puedo sentar a Paulo.

-Sérgio, estoy aquí-no parece muy contento- ¿que coño te pasa? Te veo triste.
-El otro día mi madre fue a comprar y tiró por accidente un jarrón que había en la tienda. Como no tenía dinero para pagarlo y tuvo que vender mi balón.

MI.ER.DA

Y ahora como jugamos. La pelota de Sérgio era la única de esta zona de la favela y la otra que hay es de unos chavales de 25 años que no se la dejan ni entre ellos. Mejor no meterse en problemas con ellos.

Sérgio consiguió esa pelota porque su primo juega en la selección juvenil de fútbol brasileña. Y se la trajo firmada por sus compañeros. Su mejor amigo entre ellos se llama Neymar Jr. Por lo visto su padre era futbolista también ,y dice que es muy bueno.

-que vamos a hacer para jugar nadie tiene una pelota, no hay dinero ni para unas botas-dice Sérgio enfadado. creo que hasta Paulo se esta enterando de lo que pasa porque se le ve con una mueca enfadada. A veces pienso que también entiende los tacos. -apenas se pueden comprar calcetines.
-¡calcetines!- le paro en seguida- ¡eso es ! Llama a todos que quieran jugar al fútbol que traigan todos los calcetines que puedan. Tengo una idea...