El Futuro De Cristal Tokio 1

Capitulo 1

Una brisa cálida hizo volar mechones oscuros de cabello por la frente de Ami. Ella distraídamente se las quitó de los ojos.
El camino desde su casa hasta la sede de New Tokyo no fue largo, pero tampoco fue agradable.

Las calles estaban llenas de gente más allá de todo lo que había presenciado mientras estaba en la escuela secundaria. La gente en todas partes se arremolinaba, vendiendo mercancías en las calles, comprobando los tablones de anuncios, comprando billetes de avión. El olor era rancio en el mejor de los casos, el aire estaba demasiado caliente: la hierba se estaba marchitando y no se podía ver nada verde en kilómetros.

Tokio había cambiado en dos cortos años. El mundo había cambiado.

El tiempo ahora estaba regulado en divisiones separadas: antes de la plaga y después de ella.

Antes de que la plaga golpeara hace dos años, Ami había estado en su última semana de escuela secundaria, aceptada en la Universidad de Tokio para comenzar su formación médica y miembro de un grupo más cercano que una familia: las Senshi.

Después de que la plaga golpeó, esa noche extraña, extraña cuando los cielos se incendiaron y llovieron muerte y destrucción sobre el mundo, parecía como si la realidad se hubiera puesto patas arriba.

De la noche a la mañana, la población de la Tierra se había reducido en un tercio. En los días que siguieron, el recuento aumentó cada vez más: cuatro semanas después de que la plaga azotara, solo la mitad de la población entera permanecía viva, y de los que lo hicieron, más de la mitad ya estaban infectados.

Debido a la rapidez de la misteriosa enfermedad, los gobiernos colapsaron en meses, las casas fueron abandonadas, los viajes se detuvieron, la gente entró en pánico y, en algunos casos, se volvió loca. - Japón fue el único país que sobrevivió.

Sin el poder curativo de Sailor Moon, nadie quedaría.

Después de la epidemia, Usagi finalmente reveló su identidad y sus poderes al mundo cuando utilizó el poder del cristal a gran escala para limpiar todo el país de la pestilencia.

Casi la había matado, pero cuando sucedió, los líderes de Japón reconocieron la impresionante demostración de poder y generosidad y comenzaron las negociaciones para crear un Nuevo Tokio.

Por supuesto, como bien sabía Ami, el Nuevo Tokio pronto se convertiría en Crystal Tokyo, tan pronto como Usagi asumiera su papel de nueva Reina. Japón había sido una vez una nación feudal, aunque algunos se resistieron a ideas como la barbarie y la esclavitud, pero el nuevo gobierno se formó con la idea de una república, con Usagi y Mamoru actuando únicamente como protectorados y regentes.

Incluso aquellos que alguna vez tuvieron el poder estuvieron de acuerdo en que, a la luz de la crisis actual, se necesitaba una mano fuerte para unificar el país, y esto significaba que se tenía que decidir una forma centralizada de poder, una toma temporal del control total.

Ami sonrió suavemente para sí misma. Poco sabían los funcionarios que la joven que estaban designando para dirigirlos no renunciaría a esa regla cuando la ecuanimidad regresara al país, si es que alguna vez lo hacía.

Después de dos largos años de pesadillas, la paz parecía un sueño perdido.

Su propio trabajo hoy sería tedioso: debía dar el informe final sobre las condiciones del resto del mundo, fuera de Japón, y sobre la estabilidad de la plaga.

Usagi había dejado de enviar a las Senshi a los rincones más lejanos de la Tierra para buscar sobrevivientes hace algunos meses después de que Ami presentara un informe que mostraba que la probabilidad de encontrar a alguien aún vivo fuera de Japón era casi inexistente. Incluso entonces había sido casi imposible convencerla de que la búsqueda finalmente debía ser cancelada.