°•[ÇÁPÏTÛLØ DĪʧÎÇÏĘTĖ]•°

752 81 12
                                    

El panorama de nuestra bella Karmaland ya no era con esos lindos prados, oh los bosques cubiertos de nieve por la época, si no era uno en donde el pueblo era bordeado por una cortina de fuego y los habitantes siendo refugiados por dos de nuestros héroes.

-  ¿Luzu, ya lo han encontrado? - Dice por el comunicador un preocupado azabache mientras observaba de reojo como SU osito se ponía su armadura, no dejaría que se aleje de su lado.

- Aun no vegetta, Fargan ya busco desde arriba y no hay ni rastro de él - dice el omega con un tono decaído pues no quería creer lo que pensaba. 

- esta bien, dejen de buscarlos y prepárense - dijo para colgar y terminar de ponerse su armadura. 

por la mente de nuestro héroe solo recordaba la discusión que tuvo con el beta albino en la casa de Merlón y como había intentado entregar al omega que vive en ella, solo podía pensar que él había ocasionado esto.

Ya con los aldeanos refugiados, los ocho héroes reunidos cara a cara con el enemigo, uno de ellos hablo.

-ultima oportunidad de entregarnos al omega - musito con desprecio mirando fijamente al alfa azabache de ojos morado el cual solo respondió con un gruñido tomando en su mano la espada de diamante de forma amenazante.

- si así lo quieres, tu decidiste esto - dijo con desprecio alzando su mano para que así la guerra empezase.

Los chicos se dividieron en dos grupos ocupando terreno sin dejar que destruyan por completo el pueblo, luzu se encontraba junto a mangel y fargan por el lado oeste mientras que alex, lolito y auron cubrían el este dejando solo a vegetta y ruben en el sur. Solo es escuchaban el golpe de las espadas y el sonido de las flechas al chocar contra el escudo, la sangre manchaba el suelo y los cuerpos de los enemigos caían sin vida. 

Nuestro omega con tiernas orejitas se encontraba algo cansado, peleando con el enemigo y cubriéndose de las flechas, por su mente luchaba con sigo mismo para no caer contra el miedo pues una cosa era entrenar y otra cosa muy diferente era tener que pelear realmente. El olor a sangre del ambiente lo asqueaba, y las miradas de odio del enemigo lo aterraban pero no podía irse ahora todos estaban luchando por él, no podía simplemente observar como el resto arriesgaba su vida para protegerlo. Con eso en mente siguió peleando sosteniendo la espada con fuerza y dejando al aire sus colmillos sin percatarse cuanto se había alejado del alfa que lo acompañaba.

Por otro lado vegetta luchaba sin cesar esquivando cada golpes, hasta que de entre los enemigos se encontró con cierta cabellera blanca y el amargo olor a menta marchita se hizo presente, dejando a ambos cara a cara.

- Willy...- susurro nuestro alfa al ver los ojos verdes de su compañero totalmente apagados y sin brillo alguno, su semblante sin expresión alguna, como si realmente no estuviera hay. sin previo aviso lo empezó a atacar. 

- WILLY DESPIERTA!! SOY YO, SAMUEL!! - 

gritaba el alfa esquivando los ataques pues el que tenia al frente suyo no era el Guillermo que conocía, era una persona totalmente distinta, además de que solo abría por completo sus ojos cuando estaba totalmente enfadado o se sorprendía. 

Mientras el alfa luchaba contra su amigo y expareja los demás estaban bastante agotados algunos con heridas que los inmoviliza levemente y otros que no dejaba ni a un ser vivo, las tierras de Karmaland estaban bañadas de sangre.

 Ruben luchaba lo mas que su cuerpo y mente le permitían,  a pesar que por cada golpe que daba su espada las ganas de vomitar aumentaban no se detenía, el no deseaba ver tanta muerta a causa suya y eso le estaba jugando en contra de vez en cuando recibiendo cortes de las espadas enemigas. Aun con la sangre cubriendo su alrededor el aroma al alfa hacia que se mantenga en pie, y siguiera blandiendo su espada aunque no lo viera. El quería vivir, quería explorar el mundo que lo rodeaba, quería seguir aprendiendo cosas.

- omega, sigues creyendo en las personas que te rodean aun cuando mienten- 

Dijo el de aquella tribu que durante tanto tiempo lo tuvo prisionero, aquel hombre se acerco a él con una sola intención. Rubén al oírlo solo lo miro confundido, " a que se refería ", se preguntaba mientras mantenía su cara seria y sin soltar su espada.

- ¿no quieres saber lo que le paso a tus padres ? - 

con decir eso la cara del omega cambio radicalmente - A que te refieres, mis padres están volviendo a por mi !- grito convencido, confiaba ciegamente en Merlón no iba ha hacerle caso a aquel hombre que tanto daño le causo.

- ¿Él no te lo dijo? Ellos están muertos-

- Eso no es cierto!! MIENTES!- grito sin querer creer que las palabras que decía era verdad, no quería creer que merlón lo había engañado pero la realidad es otra.

- pregúntale a el si no me crees, pregúntale qué pasó cinco días después de que te conseguimos, o mejor aún pregúntale a ese alfa arrogante con el que juegas -

Aquel hombre aprovechó la confusión del chico para tomarlo desprevenido y  golpearlo haciendo que tire su espada lejos de el empezando una pelea entre ellos. Volviendo con el alfa ambos estaban exhaustos pero ninguno bajaba la guardia hasta que un grito llego a los oídos del alfa, reconocía esa voz y significaba que alguien había lastimado a su omega, rápidamente pateo al beta quitándole el aire y haciendo que callera,  era una distracción. Corrió entre los enemigos hiriéndolos de muerte a cualquiera que se interpusiera en su camino hasta llegar donde su omega sintiendo el olor a sangre y el aroma de sus feromonas agrio, con solo un gran golpe quito de sobre el chico a quel alfa que lo golpeaba clavándole su espada en la pierna y yendo a por su omega.

los enemigos al ver como su líder callo rápidamente lo cargaron anunciando rápidamente la retirada mientras aquel alfa tomaba en brazos el cuerpo golpeado de ruben empezando a correr hacia el punto de encuentro anteriormente acordado.

Cuando ya estaban todos reunidos en la mansión de vegetta auron estaba curando a ruben y a los otros que estaban heridos con ayuda de luzu mientras vegetta intentaba saber porque willy estaba en ese estado. Había notado que no estaba consiente, como si algo lo controlaba.

- vegetta, ya terminamos con el - dijo auron sabiendo que lo que lograría calmar un poco el temperamento de ese alfa, y sus feromonas, seria saber que el omega se encontraba a salvo.

Este con solo escuchar eso se dirigió hacia su habitación donde el menor descansaba tranquilamente, el solo de sentó en el borde del suave colchón a esperar que despierte.

- Lamentará haber nacido aquel que oso tocar a  MÍ OMEGA -

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 06, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

|★|- ÚLTÎMØ ÊN SŪ ʧPĖČÎĒ -|★|   [†]°•[RÛBĘGĖTĀ]•°[†] #premiosDekarmaland2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora