Heather / Jaeden Martell/ Jaeden Lieberher

Cadena - Fin

La he pasado muy bien con Jaeden, pero ya es hora de volver a casas aunque las vacaciones no sé han terminado es hora de volver.

Estábamos saliendo de la casa, las cosas ya estaban empacadas.

- Camille, espera - me dijo

- ¿Qué pasa? - respondí

- Nada, solo te quería.... Darte un regalo -

Saco del bolsillo de su Hoodie una caja.

- ¿Qué es? - le pregunté

El abrió la caja dejando ver un hermoso collar con mi nombre grabado.

- Pero... Jaeden, no te fueras molestado - dije mirando el collar sorprendida

- Por tí haría lo que sea - tenía una sonrisa hermosa en su cara

Salté hacía él dándole un abrazo, le dí un pequeño beso en su cuello

- haz sido tan bueno conmigo, tan especial tan..... Tú - escondí mi cara en su cuello - gracias por todo, amor

- No hay de que.... Date vuelta

Giré mi cuerpo dándole la espalda, sentí el frío tacto de ese collar en mi cuello, me puso la fría cadena en el cuello y lo volví a mirar quedando de frente a él.

Después de un tiempo entramos al auto donde estaba la madre de Jaeden "Angela".

- Hola, señora

- Hola, mis niños

Han pasado siete años desde esto, ahora Jaeden es un actor reconocido, con su ayuda pude construir una cadena de boutiques de las que yo me encargo, también tenemos un hijo llamado "Dylan" y estamos felizmente casados.

Narra Jaeden

Ahí viene Camille con Dylan en el auto, vienen de la escuela, apenas estacionó el auto Dylan salió corriendo hacia la casa con una sonrisa.

- Hola Papi - dijo mi hijo abrazándome

- Hola, hijo - lo cargué apoyándolo en mi cintura - ¿Cómo te fué en el colegio?

- Bien, mira - Muestra el pecho de su camisa - me gané una carita feliz por portarme bien en la escuela

- Felicidades

Después llegó Camille.

- Hola, amor - me dijo

- Hola hermosa.

Le dí un beso en la boca y Dylan tapó sus ojitos.

- Me dijo la profesora que se portó muy bien hoy - sacudió el pelo de Dylan

- Si, eso me dijo él

Narra Camille

Entramos a la casa, hice la comida, serví todo en la mesa y grité:

- ¡Vengan a comer!

No demoró mucho para que vinieran casi corriendo a comer.

Todos nos sentamos a comer, terminamos y lavamos entre todos los platos.

El timbre sonó.

- Yo abro - Gritó Jaeden

Dylan salió corriendo detrás de él.

- Mamá, llegaron mis abuelitas - dijo Dylan mientras que ellas y Jaeden caminaban detrás de él

Y así pasó una tarde familiar.

Mi relación con Jaeden es muy buena, es romántico pero al mismo tiempo tiene algo de pasión, somos felices juntos aunque con una que otra discusión y descontentos pero todo lo solucionamos en parte por ese niño de apenas cinco años que nos necesita a los dos.

Fin