C O L A P S O ft. Katsudeku [BNHA/MHA]

Parte Única

“¡¿Cómo puedes ser tan idiota?!”

Es una pregunta justa y pese al dolor que le provoca hacerlo, no evita soltar una pequeña risa ante esta. Una pésima decisión porque tan pronto como lo hace, sus interiores arden como el infierno. Los ojos de su interlocutor brillan—siempre lo han hecho, desde el primer momento en que los observó—es una total lástima que sea debido a las lágrimas que escapan de estos.

“Aceptaste a este idiota en tu vida,” acusa, tan sonriente como puede manejar. Los labios contrarios se contraen en una mueca y los suyos le siguen pronto; no es el momento.

¿Pero habrá uno próximo siquiera?

Le gustaría adoptar nuevamente la actitud optimista que Kacchan odia adorar bajo todas las vacías quejas sobre esta, entonces le podría decir: “Saldremos de aquí, te lo prometo.” Todo aquello mientras que toma su mano—con la confianza adquirida para hacerlo durante los años que han pasado juntos desde su renovada rivalidad/amistad—y se levanta para andar a su lado como han hecho ya anteriormente.

Se estaría mintiendo, también a Kacchan, y si algo detesta el rubio cenizo es que le mientan—lo que sabe por hecho, si es que todo ese tiempo juntos se lo ha dejado más que claro. Así que no, no es tan tonto como para decidir mentirle de esa forma tan cruel a la vez de innecesaria.

Con su quirk deshabilitado debido al intento por proteger a una pequeña familia en el área de enfrentamiento contra un villano poseedor de las infames balas fabricadas y distribuidas por Overhaul, que de alguna forma llegaron a manos de un don nadie como lo es ese, ¿cómo siquiera es que estas todavía existen? Pensó haber lidiado con esa basura durante los cinco años luego tras haberse graduado de UA, pese a todo lo que sucedió previo a ello.

Una vez incapacitado para combatir, fue lanzado sin demora alguna con el poder de ondas expansivas del villano contra la terraza de un edificio y con la intensidad de estas, terminó haciéndose—destruyendo—un camino descendiente piso tras piso hasta finalmente impactar contra el suelo de una habitación coincidente y afortunadamente ya evacuada.

Diversas partes del techo cayeron sin gloria sobre su rostro, que intentó proteger fallidamente con sus brazos también apresados en el colapso, y sus piernas, el esfuerzo que hizo para moverlas del lugar de impacto siendo inútil sin la apropiada velocidad de reacción. El dolor y agotamiento que siente es inmensurable e incluso así, no puede dejar de pensar en la situación de su única compañía en la—si es que no teniendo apariencia ya de una se podría considerar como tal—habitación.

No está del todo seguro del cómo es que Kacchan terminó por llegar aquí, a lo mejor fue cuando menos lo notó: en su pánico inicial por las actuales circunstancias. Tal vez lo vio ser dado una paliza y decidió ir en su auxilio, incluso cuando lo llama idiota por dejarse dañar de ese modo. O si es que terminó llegando allí a causa del enfrentamiento directo contra el enemigo.