Paso un buen tiempo en que la rubia ya volviera hacer la misma que conocía, la morena nunca la dejo, como su familia y sus amigos visitándola como tratar de animarla, como de nuevo acepto un papel volviendo a trabajar. Pero esta vez al parecer la rubia y la morena trabajan juntas en un proyecto gustándoles la idea al estar juntas, pero luego comenzaron los problemas. Me asuste al oír la puerta abrirse y cerrarse de golpe, camine hacia la puerta principal viéndolas ambas discutir.
Eliza: ¡Estás viendo mal Alycia!
Alycia: ¿Viendo mal? Ese Bob no trato de ser "amable" ¡Te estaba coqueteando!
Eliza: ¡Son tus celos los que no dejaran diferenciar! Sabes ya no quiero discutir.
Mire a la rubia caminar hacia la habitación molesta, la morena camino detrás ella.
Alycia: ¡No puedes dejarme así Eliza!
La rubia le cerró la puerta en su cara haciendo enojar más a la morena. Mire a la morena caminar hacia el sofá sentándose, camine hacia ella subiéndome en el sofá y sentarme a su lado sintiéndome triste al ver a la morena con lágrimas.
...
Rato después la morena por fin se levantó del sofá y camino hacia la puerta de la habitación y dar unos pequeños golpes.
Alycia: Eliza.
No recibió respuesta así que abrió la puerta y entro, la seguí entrando y ver a la morena acostarse a un lado de la rubia en la cama abrazándose escuchando el llanto de la rubia uniéndose el llanto de la morena.
Alycia: Perdón. No me gusta que peleamos.
Eliza: A mí tampoco me gusta. Y lo único que te pido es que confíes en mí.
Alycia: Lo haré mi amor.
...
La puerta de nuevo se abrió escuchándolas de nuevo entrar discutiendo.
Alycia: ¡Estaba a punto de besarte!
Eliza: ¡Alycia viste mal! ¡Estábamos en ángulo que tal vez se podía ver que él iba a besarme pero no! ¡Él sabe que te amo y jamás te fallaría!
Alycia: ¡No sé por qué siempre lo defiendes! ¡Y hayas una escusa para no ver lo que yo veo!
Eliza: ¡No lo defiendo! ¡Son tus celos que no te dejan ver la realidad!
Alycia: ¿Mis celos?
Eliza: ¡Si!
Seguí escuchándolas con mis orejas hacia abajo triste no gustándome cuando se gritaban y verlas después llorar. Aun que en la noche de nuevo se volvían a reconciliar.
...
Me sentía feliz desde que ambas se fueron contentas al salir a una fiesta de sus amigos, aun que mi felicidad solo duro unas horas al verlas de nuevo entrar a casa discutiendo.
Eliza: Solo le falto a Maia darte un beso.
Alycia: Ahora aquí la que ve las cosas mal eres tú. Maia es mi mejor amiga.
Eliza: Una amiga no ve tu cuerpo con deseo.
Alycia: No estaba viendo mi cuerpo de esa forma. Clarke creo que el alcohol te está afectando.
Eliza: ¿El alcohol? ¿Es en serio? No lo puedo creer.
Alycia: Estás viendo cosas donde no las hay. Y no me alejaré de Maia.
Eliza: Bien entonces yo tampoco me alejaré de Bob.
Alycia: ¡Oh no ese no lo metas!
Eliza: ¡Porque no! ¡Si tú también ves cosas mal en él! ¡Él solo mi amigo!
Alycia: ¡Él no te ve como amiga!
Eliza: ¡Maia tampoco a ti!
Alycia: Sabes ya me cansé de discutir. Buenas noches.
Eliza: Yo también ya me cansé de discutir. Buenas noches.
Mire ambas caminar a diferentes habitaciones cerrando la puerta de golpe, aun que no duro mucho tiempo al ver ambas puertas abrirse y tener las miradas de ambas en mí.
Eliza: Tay ven aquí.
Alycia: Tay ven conmigo.
Me quede quieto sin saber con quién irme. Ambas se miraron enojadas.
Eliza: Tay viene conmigo.
Alycia: No. Él viene conmigo.
Ahora veía ambas discutir por mí y yo solo me limité a verlas.
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¿Y yo? Elycia
Short StoryEsta historia es inspirada en la canción de Jesse y Joy ¿Con quién se queda el perro? Es una historia algo corta y desde la perspectiva del perro de Eliza y Alycia.