°Anata no sewa o suru no wa watashi no bandesu°

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Narrador

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De aquí para allá, y de allá para acá. La prisa de todos los días, la chica corriendo hacia todas partes para arreglarse. Eran al rededor de las 5 am

Trataba de no hacer ruido para no despertar a su invitado, pero sus intentos eran nulos, los sentidos del Pilar la percibían aún estando dormido

Ren: Buenos días, señorita ______— le saludó el pilar desde la cama de la chica. Mientras que ella sacaba su ropa del armario

______: Rengoku-San! Buenos días, en unos minutos le hago el desayuno, solo deje que tome un baño — ella tomó la ropa y salió casi corriendo de la habitación — vendré a cambiarle las vendas en un momento. No tardo! — de nuevo salió de la habitación e inmediatamente entró a la ducha

Ha pasado una semana, Kyōjurō sigue en recuperación. Pero cada día está mucho mejor, ______ poco a poco le explica cómo es la era actual, aun no le ha explicado nada sobre Kimetsu no yaiba ni nada por el estilo, no quiere abrumarlo.. Le está dando tiempo para que primero se adapte

Claro que han tenido sus problemas, la comida, los zapatos en casa, el idioma... Todo era un problema, por suerte Kyōjurō aún que no comprendía las situaciones, se adaptaba fácilmente. Excepto con la comida, aveces suele pedir pasteles de arroz, tempuras.. Y la chica se rompe la cabeza tratando de hacerlo lo mejor que puede para su pilar favorito, y ella casi no come, últimamente está más atareada que nunca; la escuela, el trabajo, sus vecinos... Kyōjurō

Aun que le gustaba tenerlo ahí, sinceramente le daba cierto peso a su vida cotidiana. No poder salir, no saber el idioma del lugar donde se encuentra, la comida, inclusive el clima! A estas alturas en Japón ya deberían estar en los típicos tiempos de lluvia y en la ciudad de ______ aún siguen con tremendo calor de puta madre!

Pero.. Hacia un gran esfuerzo..

(...)

______: Rengoku-San? — la chica entró a su habitación ya aseada y arreglada. Veía que el rubio se había levantado de la cama y mientras se veía al espejo se quitó las vendas del abdomen y el rostro

(×)

Ren: señorita _______! — le dijo el sonriente

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Ren: señorita _______! — le dijo el sonriente. Mientras que ella igual le sonrió — quise darle menos trabajo y cambiar los vendajes por mi propia cuenta. Espero no le moleste — a esto la chica se Acerca lentamente a el

_______: para nada. No me molesta, pero usted debe es-

Ren: estar en reposo, lo se — el se sienta a la orilla de la cama y observa a la chica — pero ya no me siento debíl, aun que mis heridas ni hayan cerrado y mi ojo tenga esta ceguera. Puedo hacer las cosas por mi solo, agradezco la ayuda señorita, pero le recuerdo que soy un pilar — sus palabras era rotundamente ciertas, no era un joven o un niño alfeñique. Era de los pilares más fuertes

¡Saquenme De Latinoamerica! (Kyōjurō Rengoku × Lectora) [TEMPORALMENTE PAUSADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora