Mi esposo no es fácil de engañar

Capitulo 7

Pero lo que Zhuang Ling no esperaba es que al día siguiente se quedara en blanco. Cuando fue a la recepción, se enteró de que Shu Boheng había recibido el alta del hospital a primera hora de la mañana.

Ayer seguía sin poder levantarse y estaba tumbado en la cama con dolor, ¡pero hoy le han dado el alta!

Cuando lo pensó, supo dónde había ido Shu Boheng y se apresuró a tomar un taxi hasta el cuartel general de Shu tras salir del hospital.

Cuando Zhuang Ling llegó, resultaba que estaba nevando ligeramente, el tiempo ya frío se volvió de repente gélido y cortante, y pensó que el cuerpo de Shu Boheng no podría soportarlo en ese momento, así que tomó el ascensor especial hasta el último piso, y después de irrumpir en el despacho con frenesí, vio al hombre tumbado en su escritorio, con la cabeza enterrada en el pliegue del brazo, la mano derecha aún apoyada sobre el ratón, y no sabía si estaba dormido o aturdido. No estaba claro si se había quedado dormido o desmayado. Había frascos de píldoras de todas las formas y tamaños esparcidos por la mesa, así como unas cuantas píldoras blancas.

Zhuang Ling se acercó a él con inquietud, extendió la mano para tocarlo y lo llamó suavemente varias veces, pero no hubo respuesta. Justo cuando se puso ansioso y le puso una mano en el hombro para ayudarle a levantarse, Shu Boheng se movió ligeramente y finalmente levantó la cabeza.

¿"Zhuang Ling"? ¿Por qué estás aquí otra vez?" Sus ojos estaban un poco aturdidos después de haberse despertado, y le miró con una mirada tan húmeda que el corazón de Zhuang Ling dio un pequeño salto.

Arrugó la frente y dijo: "Si no voy, ¿debo seguir viendo cómo te matas trabajando?".

"No tiene nada que ver contigo".

"¿Qué importancia tiene? Shu Boheng, sé que estás jugando conmigo, pero tu cuerpo es tuyo, y si ni siquiera a ti te importa, ¿esperas que a alguien más le importe?"

"...... ¿Estás diciendo que yo me lo he buscado al acabar en esta situación? Ejem ...... lo entiendo, puedes irte". El hecho real es que puedes encontrar un montón de gente que ha estado esperando por ti durante mucho tiempo, pero al final, has conseguido un "no me importa". El más despiadado es Zhuang Ling.

Llevaba diez años en el mercado, pero al final no era tan despiadado como el hombre que tenía delante.

Había perdido, perdido a lo grande.

"Shu Boheng" Yo ...... ¡No quise decir eso! Estoy tratando de darte un respiro ...... Yo ......"

"Lo sé, vuelve tú primero". Para entonces, Shu Boheng se había incorporado, y sus ojos habían recuperado su antigua calma y agudeza, con un tenue distanciamiento.

"Tú ......" Justo cuando Zhuang Ling estaba a punto de decir algo más, un golpe rítmico en la puerta sonó de repente.

"Entra".

"Sr. Shu, los gerentes ya le están esperando en la sala de conferencias. ......"

"Ya voy para allá". Shu Boheng cogió suavemente la chaqueta del traje que estaba en el reposabrazos y se dispuso a levantarse, pero inesperadamente, por levantarse con demasiada fuerza, sus ojos se volvieron negros por un momento, su cuerpo se balanceó y estuvo a punto de caer, pero Zhuang Ling se apresuró a sostenerlo: "¡Shu Boheng! ¿Estás bien?"

Shu Boheng cerró los ojos y se estabilizó, luego se desprendió de su mano sin dejar rastro y se dirigió hacia la puerta.

Zhuang Ling miró detrás de él su tensa espalda con incredulidad, y reaccionó de repente para alcanzarle, sólo para que el secretario le bloqueara con una mano a tres pasos de él.

"Quítate de en medio".

"Por favor, no nos haga pasar un mal rato, Sr. Zhuang".

"¿Quién hace pasar un mal rato a quién ahora? ¿No ves que tu jefe es así? ¿Y aún así le dejas ir a una reunión? ¿No puede funcionar su empresa sin él? ¿Qué hacen esos supervisores?"

"El Sr. Zhuang está realmente bromeando, la reunión es decisión del Sr. Shu, no nos corresponde a nosotros los subordinados opinar. Además, ¿no es el Sr. Zhuang el culpable de que el jefe se ponga así?"