Gifts of My crush • JinKook

017

—¿Estás bien, JungKook? —Jin quería no reírse, pero es que la expresión de JungKook era simplemente divertida.

JungKook aún sentía que su corazón iba a salirse por su pecho en cualquier momento, y que Jin le preguntase algo como eso cuando es consciente de sus acciones, solo le hacía sentir mucho más avergonzado, sus mejillas ardían demasiado, parecía que tenía fiebre, trago grueso, ¿responderle o no?

—M-me besaste —se odio así mismo por sus palabras entre cortadas.

—Lo hice —¿por qué Jin se mostraba tan seguro de sus acciones y tan sonriente y él se sentía tan avergonzado?—. Puedo repetirlo si gustas.

—¡No! —exclamo, aunque de verdad le hubiera gustado otro beso de parte del pelirrubio, la vergüenza era demasiada en su cuerpo, además con las acciones de Jin, sabía que no dejaría de estar pensando en todo el resto de las clases el beso y eso era un problema, si lo veían distraído seguramente lo mandarían afuera del aula.

Jin soltó una suave risa al escuchar aquella exclamación de JungKook, aunque no lo pareciera, Jin estaba muriendo de emoción por dentro, quería gritarle a toda la facultada que ha besado al chico de sus sueños, pero ya después lo haría en su momento, estaba seguro que no soportaría más si es que JungKook aceptaba oficialmente ser su pareja.

—¿Tan mal beso que no quieres que lo haga de nuevo? —pregunto Jin, aunque quería demostrarse ofendido, no podía, aún seguía sonriendo hacía JungKook, y ver como de nueva cuenta el sonrojo se esparcía por el rostro de JungKook era una experiencia única.

—No, no es eso —respondió JungKook mientras negaba frenéticamente con la cabeza, no esperaba que Jin pensará de esa forma, es decir, el chico besa grandioso, ¿cómo iba a preguntarle tal cosa si ni venía al caso? —Besas increíble.

—¿De verdad? —Jin de nueva cuenta se acerco a JungKook, el de piel pálida sintió un nudo cerrarse en su garganta al ver que Jin volvía a acercarse hacía él—. ¿Te gustaría otro beso, pequeño conejito?

—J-jin -se tapo la boca al instante, Jin comenzó a reírse suavemente al ver aquel comportamiento tan nervioso que presentaba JungKook, era muy divertido verlo de aquella forma, le parecía demasiado tierno.

—Tranquilo, no volveré a hacerlo, pero solo será por hoy —miro el reloj en su muñeca—. Ya casi tenemos que ir a clases, ¿gustas que te acompañe a tu aula?

—Puedo ir solo.

—Insisto, Yeobo —JungKook simplemente sentía que no podría dar un paso, las piernas le temblaban, aún seguía demasiado abrumado por el beso que le había dado Kim SeokJin.