Gifts of My crush • JinKook

006

¿Por qué no llovía? JungKook quería tener alguna maldita excusa para no estar en ese preciso momento con Kim SeokJin, ambos estaban en los jardines que se encontraban afuera de la facultad, y lo peor eran las miradas para nada discretas de algunos alumnos y eso era demasiado, podía hasta sentir que seguramente estaban tomándoles cientos de fotografías en ese momento solo para ponerlo en evidencia de una supuesta relación con él, lo cual para nada era cierto.

Jin se veía tan tranquilo a su lado, no lo entendía, tenía muchas dudas en su cabeza, ¿por qué Jin se veía tan tranquilo? ¿Cuál era la razón de esos regalos? ¡¿Por qué se le declaro a él en el día de los enamorados?! Su cabeza estallaría si seguía con esas preguntas sin respuesta aparente.

—JungKook -casi se sentía morir de nuevo al escuchar la voz de Jin hablándole de nuevo—. ¿Te incomoda mi presencia?

—¡No! No, para nada, estoy bien, s-solo. —tomo aire, no debía de alterarse tanto, bueno ¿y quién no lo haría? Estaba prácticamente sentado al lado de Kim SeokJin, el chico más atractivo de toda la universidad y estaba rodeado por algunos que solo se la pasaban hablando entre murmullos, algunos se veían sorprendidos, otros emocionados y otros simplemente le lanzaban malas miradas, definitivamente JungKook se había metido en serios problemas— ¿n-no crees qué deberías terminar con esto?

—¿Con qué?

—Kim —iba continuar pero sintió como una mano era colocada sobre su boca, de nuevo sentía los colores subiendo por sus mejillas, mientras estas mismas se iban calentando poco a poco, ¡no de nuevo!

—Puedes decirme Jin, no me molesta, JungKook.

Tardo un poco en dar respuesta a esa petición, pero lo hizo, dio un asentimiento con la cabeza, para después sentir que su boca era por fin liberada de la mano de Jin, que por cierto se sentía tan bien, era como si te tocase un ángel, no sabía porque pero quería de nueva cuenta esa mano en su rostro, se dio un golpe mentalmente, no podía estar pensando en esas cosas, no ahora, pero es que era inevitable, desvió la mirada, no podía mirar a Jin, se ponía totalmente nervioso.

—¿C-cuánto te pagaron? -pregunto JungKook.

—¿Pagarme? -Jin frunció el ceño confundido por la pregunta—¿Por qué deberían pagarme?

—Por favor —JungKook rodó los ojos, como si no fuese obvio lo que decía, y está vez si pudo mirar hacía Jin—. es obvio que te han de haber dado algo para que prácticamente me pidieras salir contigo, eso es más que obvio.

Jeon JungKook no había tenido la mejor estadía en la universidad, el primer año había sido motivo de burlas, por su corte de cabello, por el tono de su piel, por las ropas que vestía, por los lentes que había dejado de utilizar por el mismo motivo de burlas, siempre lo habían tratado como basura, todo eso causaba que se sintiera avergonzado de su propia persona, TaeHyung le había dado la confianza y un brazo amigo cuando más lo necesitaba, y después de haber cambiado solo un poco, como su cabello el cual ahora cubría su frente, además de las ropas nuevas que había logrado comprarse y cambiar el armazón de lente por unos pupilentes que odiaba utilizar, había logrado parar las burlas.

La risa de Jin hizo que saliera de sus pensamientos, JungKook se sentía ofendido, no había hecho ninguna clase de chiste, miro con el ceño fruncido a Jin quien no paraba de reír por lo que había mencionado, quería darle un pequeño empujón para que dejase de burlarse de él, pero no tenían la suficiente confianza entre ambos para realizar dicha acción, así que no podía hacer nada.

—¡No es divertido! —menciono JungKook, cruzo sus brazos sobre su pecho mientras dejaba que su labio inferior saliese un poco, mostrando así un puchero.

Jin miro a su lado y sonrió, al fin había podido controlar la risa que tenía, miro con detenimiento a JungKook quien tenía el ceño fruncido y aquel hermoso puchero, quería darle un beso, pero seguramente JungKook no estaría en total acuerdo con él, además debían ir despacio, siempre así podía lograrse algo que fuese más duradero, y eso es lo que quiere con JungKook, algo que duré por mucho tiempo.

—No me pagaron —respondió Jin, JungKook lo miraba de reojo, estaba incrédulo—. En verdad me gustas, y quiero que salgamos, ¿quieres salir conmigo?

El desmayo era una opción ahora mismo para Jeon JungKook.

—¿No? —respondió, aunque había duda en su voz, había sonado más a una pregunta que a una respuesta, y odio ese tono de voz, hubiese querido sonar más seguro en su respuesta.

—¿No? —pregunto Jin sin dejar de sonreír hacía JungKook—. Haremos algo, te daré un regalo cada día, y me dirás si acaso he logrado que sientas algo por mí.

No, él ya siente algo por él, si Jin hacía algo como eso, solo terminaría con un JungKook perdidamente enamorado y que seguramente no querría separarse nunca de él.

—¿P-por qué harías algo como eso?

—Porque me gustas, ¿sabes? Desde primer año —las mejillas del más chico se pusieron de un intenso rojo de inmediato.

—¿Bromeas, cierto? —JungKook no se veía nada atractivo en ese tiempo, ¿cómo podía decir algo como eso?

—No es una broma.

JungKook no sabía si amar esa sonrisa u odiarla.