Annabella Pov
Al salir del atico y consolor a Marian, senti que algo se me caia en la cabeza y me dejo unos momentos aturdida, veia borroso, y luego lo siguiente que vi fue a Sophia con una sonrisa en la cara, ya despues de eso no volvia a recordar nada, excepto el sonido de una ducha y ya esta.
Parpadee unas cuantas veces, antes de abrir los ojos, Marian y Alexander estaban a mi lado sorprendidos, parecia que no me habian visto en muchos años.
-Pero vamos que tampoco vengo de la muerte, para que me mireis asi-digo mientras me intento levantar de la cama, pero todo me da vueltas, asi que me vuelvo a sentar con la ayuda de Marian
-Si no es por que te hayas despertado, si no por tu aspecto-explica Alexander, sentandose a mi lado
-¿Por que, ya me han cambiado los ojos o algo?-digo pero el niega con la cabeza, y como si fuese casualidad, me cae un mechon RUBIO POR TODA LA CARA, me levanto corriendo y me miro en el espejo, estoy cambiada de ropa, llevo un sencillo vestido azul marino de tirantes, pero lo que mas se nota, es mi pelo SOY RUBIA!, por lo menos lo sigo teniendo igual de largo, aunque me han desaparecido las mechas plateadas
-¡QUE ALGUIEN ME EXPLIQUE AHORA MISMO LO QUE ESTA PASANDO!-exijo como una energumena, y parece que mis amigos se austan un poco
-Desde el principio...-tartamudea Alexander y yo afirmo con la cabeza-Bueno segun me han contado, despues de que salieses del atico, Sophia te lanzo un cubo te pintura y eso te dejo algo aturdida, y como se sintio culpable, ella fue la encargada de limpiarte y supongo que ella ha sido la encargada de toda esta broma-concluye Alexander tragando
-Me la voy a cargar!-digo furiosa, y me iba a cambiar de ropa cuando Mariann me detiene
-Ya somos dos, pero no lo hagas, porque eso es lo que ella quiere. rubia-dice con algo de humor y yo le sonrio, supongo que el rubio no me queda tan mal
-Pues juguemos a su juego-y Mariann me mira con los ojos abiertos, y Mariann se rie y afirma con la cabeza
-Anda cambiate y subamos, que todos nos estan esperando arriba-me dice y Alexander y ella se marchan dejandome sola en la habitacion
Abro mi armario y escojo una camiseta corta blanca, con unos vaqueros negros un poco rotos, una chaqueta granate y mis converse bajas blancas, me pongo mi pulsera que tiene el arco y las flechas y salgo de la habitacion, al salir de la habitacion subo unas escaleras, que comunican con el gran salon, todos estan tomando algo calentito cuando entro todos se callan
-Vaya Annabella, el rubio no te queda tan mal como me imaginaba-murmura Andrew lo sufciente alto para que me enterase, le mando una mirada asesina y en ese momento me doy cuenta de que el tambien ha sido complie
-Da gracias de que yo no te tiña a ti de rubio-le digo y se calla de sopeton, me siento al lado de Alexander en una esquina de un sofa, mientras que el resto de los chicos no me quitan los ojos de encima
-Y bueno... ¿Cual es el siguiente paso?-pregunta Sophia intentando dar un poco de conversacion, aunque ahora mismo yo tengo pocas ganas de mantener una convesacion con ella
-Supongo que salir de aqui, y seguir investigando-digo y todos afirman con la cabeza
-Si asi es, yo he estado informandome y he visto que seguramente el siguiente paso que deberiamos dar es ir a una fiesta priviligieda que da Afrodita y alli a lo mejor podemos encontrar a algunos dioses que nos echen una mano-sugiere Mariann
-No se si va a ser una buena idea-le respondo yo, dandole un sorbo al chocolate caliente
-Si claro, porque no, NOS VAMOS DE FIESTA RUBIA!-dice Sophia
-PUES NOS VAMOS DE FIESTA!-aclama otra vez Andrew, y tengo el presentimiento de que no me va a gustar nada la fiesta
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Demigod's Life*PAUSADA*
FantasyAnnabella es una semdiosa normal, hasta que el dia de su 17 cumpleaños se entera de que es una semidiosa u tanto especial. Una profecía cae sobre ella cosas nuevas pasarán y cosas inevitables, incluyendo amor odio e intriga.