Contrato de amor ||T/N y Woo Bin||

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_____ llegó como siempre al colegio, estacionó su auto y se dirijo al salón donde tomaba clases, iba tan perdida en sus pensamientos que no notó que cuatro hombres la seguían, los cuales le dieron alcance y dos de ellos se interpusieron en su camino.

— ¿Usted es la señorita Lee _____? — preguntó uno de los hombres frente a ella.

— S... Si, soy yo — dijo temerosa al ver qué comenzaron a acorralarla.

— ¿Podría venir con nosotros un momento?

— ¿Eh? ¿A... A dónde? — no obtuvo respuesta — Verán... Estoy un poco ocupada por lo que no puedo acompañarlos ahora, en otra ocasión será — sonrió nerviosa.

— Por favor acompáñenos, tenemos órdenes precisas — insistió el hombre.

— ¿Or... Órdenes? ¿De quién?

— Lo sabrá en cuanto lo vea.

— Bueno... Yo, lo siento, pero no puedo — ______ salió corriendo liberándose de esos hombres que rápidamente le dieron alcance y la subieron a un auto que los esperaba en la salida.

_____ comenzó a golpear a los hombres junto a ella dentro del auto aún tratando de liberarse, sin embargo cubrieron su nariz y boca con un pañuelo que parecía tener algún tipo de líquido que al inhalarlo, se quedó completamente dormida.

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_____ despertó lentamente sintiendose completamente relajada, un olor agradable inundaba sus fosas nasales, fue ahí cuando terminó de despertar. En ese momento recibía un masaje por parte de unas chicas que la rodeaban, al final la llevaron con una diseñadora la cual la vistió y peinó.

Llevaba puesto un vestido blanco de hombros descubiertos que le llegaba poco más arriba de la rodilla, unas zapatillas del mismo color y llevaba el cabello en ondas con un pequeño prendedor de diamantes. Unos aretes de plata con incrustaciones de diamantes al igual que un pequeño dije fueron los que completaban el conjunto.

Al terminar de arreglarla, la llevaron a un grande pasillo donde un mayordomo la esperaba, el cual la comenzó a guiar por todo el lugar donde se encontraba.

_____ veía todo asombrada, parecía ser una enorme mansión, por las ventanas se veían los jardines con una laguna al fondo del terreno que se veía.

— Disculpe... — comenzó a hablar _____ después de varios minutos de camino en total silencio — ¿Dónde estamos? ¿Sabe quién me trajo a este lugar?

— Lo sabrá en un momento señorita, el joven amo la está esperando.

_____ aún desconcertada siguió caminando hasta que llegó a una sala, no se había percatado que para ese momento ya iba sola. Se adentró más en el lugar y fue entonces que pudo divisar una figura masculina en la ventana del lugar.

El hombre se dio la vuelta y fue entonces que _____ lo pudo reconocer.

— ¡Tú! — gritó molesta ______ — ¿Qué haces aquí?

— ¿Cómo qué que hago aquí? Esta es mi casa — dijo el chico rulado frente a ella.

— ¿Tu casa? — preguntó aún más desconcertada _____.

Jun Pyo comenzó a acercarse a ella con pasos cortos mientras una pequeña sonrisa se dibujaba en su rostro.

— ¿Qu... Qué es lo que pretendes hacer? ¿Por qué estoy aquí? — dijo aún temerosa, pues no sabía que es lo que ese chico buscaba con ella.

— No pretendo nada — el chico se acercó más a ella, la tomó de los hombros y la giró hacia un lado quedando ambos frente a un espejo — Mírate — dijo el rulado detrás de ella.