Mikey aún podía recordar la primera ves que la vió, el creyó haber visto a la chica más linda que había conocido en su corta vida a demás de su hermana.
La chica era alta, más alta que el tenía una ropa no muy femenina como en ocasiones seguidas su hermana vestía, pero su silueta era delgada y perfecta, su pelo estaba recogido en una pequeña coleta ya que de los laterales de su cabeza estaba rapado presumiendo lo que Mikey veía como un dragón.
La hermosa imagen que le dió la chica no había sido lo único maravilloso que le había pasado, si no que la chica lo buscaba a el. Sabía que era atractivo pero nunca creyó que lo sería tanto como para llamar la atención de la chica alta.
- Tú.- la chica lo miro de cerca haciendo qué Mikey sintiera calor en sus mejillas.
- ¿eres Mikey?.-
Sus palabras no sonaban muy convencidas.
- si.- arregle levemente mi cabello con discreción.
- lo soy.-
- Mikey........ Mikey..... Mikey!!.-
Aquél recuerdo de como conoció a la primera chica que enamoró su corazón desapareció al abrir los ojos con pesadez.
Levanté mi cuerpo estirando mis brazos levemente hasta que uno de ellos chocó con algo suave. Volteo a ver con que había sido arrepintiendo me enseguida de haberlo echó, ya que había chocado son uno de los pechos de Draken la cual me veía frunciendo levemente su ceño.
- lo siento.-
Dije haciendo qué Draken tomara mi mano empujándola y haciendo lo mismo con mi torso que anteriormente descansaba en sus muslos.
- Todavía que dejo que tomes una siesta encima de mí, todavía te sobrepasas.-
Sus palabras no sonaban con enojo más bien con burla, se cruzo de brazos mientras se paraba de la banca donde habíamos descansado.
- lo siento Ken-chi por un momento olvide que dormía en una banca y no en mi cama.-
Me levanto de igual manera estirándo mis piernas.
- Mitsuya nos busca, será mejor que vayamos.-
Y con eso comenzó a caminar, su silueta no había cambiado nada, a parte de haber crecido más dejándome atrás con mi baja estatura, aún así seguía en crecimiento, situaciones como la anterior se repetían, haciendo qué en ocasiones mi corazón amenazara con salir de mi pecho por los terribles sentimientos que sentía hacía mi mejor amiga y mano derecha en la ToMan.
Cada vez que no podía aguantar las ganas de decirle lo mucho que me gustaba y quería, las palabras de Baji resonaban en mí cabeza.
"Draken, ella es nuestra confiable hermana mayor para todos nosotros"
Hermana mayor, eso es lo que significa para todos, alguien tan linda y fuerte como ella, bueno no todos, yo no lo hacía y me odiaba por ello, y por no decirle desde que la conocí lo mucho que me gustaba.
- Tsk.-
Un chasquido sale de mis labios deteniendo nuestro andar al ver una de mis chancletas romperse y rasguñar mi dedo por culpa de su ruptura.
- No puede ser se rompió!.-
Dramatizó con la chancla en mi mano.
- eso pasa por patear demasiado fuerte con ellas.-
Miramos la chancla en busca de reparo pero era inútil, ya no servía.
- sube rápido.-
La petición de Draken hace que la mire.
- pero me da pena -
Dije haciendo un puchero.-
- no jodas Mikey, hacemos esto casi siempre.-
Ella puso sus manos en sus caderas de forma molesta.
