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7 años atrás

Orgulloso. Esa es la palabra que describía lo que Harry estaba sintiendo por si mismo en ese momento.
Haber hecho diseños, en secreto de sus padres, en la casa de su mejor amiga, para enviar a una universidad de moda en Londres para ganar una beca fue todo un reto para Harry.

Pero aquí estaba. La carta de aceptación con una beca que cubría gastos al 100% era todo lo que el joven de 18 años anelaba.

Así que ahí estaba tan asustado como el día que le confesó a sus padres que quería estudiar moda y el infierno se desató es su hogar, si es que se podía llamar así, o incluso, si alguna vez lo fue.

Frente a sus padres que lo miraban indeferente, como los últimos cuatro años.

-¿De que querías hablar Harry? -pregunta su madre con una amabilidad cuestionable-

-Mamá, papá, yo...recibí una beca para ir a la universidad en Londr...

_¿Para estudiar que? ¿Y cuando mandaste una carta a la universidad? -interroga su padre de forma autoritaria-

-Fue hace un par de semanas...para la Universidad de...Moda, en Londres -responde cautelosamente temiendo la reacción que recibirá-

-No! Absolutamente no! Me niego a que estudias una carrera de mujeres -gruñe despectivamente- eres un hombre, Harold! Arruinaras el apellido Styles!

-Que dirían las personas al saber que tu hermana será una abogada mientras tú juegas con aguja e hilo! -su madre estaba igual de mal que su padre-

-No me importa si lo aceptan o no. Ya soy mayor y puedo decidir muy bien que quiero hacer y que no con mi vida -sentencio el menor a sus padres- me iré la próxima semana a instalarme y nadie me detendrá, ni ustedes, ni sus tontos estándares sociales

Subió a su habitación con los gritos de sus padres a sus espaldas y trabó la puerta.
Las tres horas siguientes se baso en arreglar sus valijas, bolsos y guardar todos sus ahorros. Y una especie de baúl donde guardan recuerdos importantes, como sus primeros diseños, fotos con su única amiga, con sus abuelos, la única famila en apoyar a Harry en sus gustos, el primer costurero que su abuela le regaló, sus primeras agujas de tejer y su primera bufanda. También muchos diarios con algunos pensamientos en formas de canciones, fue una buena forma de escapar de realidad durante su adolescencia

Teniendo todo listo, ignorando a sus padres, cargo todas sus cosas en su camioneta, sí, porqué a pesar de tener una mala relación, sus padres le cumplían cualquier deseo material para "mantenerlo feliz".
Regreso a la habitación para ver si le faltaba algo, reviso, se encargo de llevarse su almohada, no podía dormir sin ella, algunas cobijas para cuando llegue el invierno. Y no podía faltar su guitarra.
Bajando las escaleras sus padres hablaron.

-Ten en cuenta Harry que si sales por esa puerta no contarás con nuestro apoyo. No existiras para nosotros. Ya no tendrás un hogar aquí -dictó su padre, su madre callada, pero asintiendo a sus palabras-

_Esto no se ha sentido como un hogar en los últimos 4 años, incluso mucho antes -afirmo Harry, dolido por el rechazo continuo de sus padres- así que no habrá mucha diferencia -antes de salir les dirigió las últimas palabras que ambos adultos no esperaban escuchar- y además...soy Gay

Ignorando las blasfemias arrojadas que salían de esas dos bocas se fue azotando la puerta, prometiendosé a si mismo que cumpliría su sueño, sin importar cuanto le dolía no tener el apoyo de sus padres. Aferrarse a las pocas personas que tenía en su vida y triunfar.

Un mes después

Las clases habían comenzado hace unas semanas. Selena había conseguido una beca en medicina así que se mudaron juntos al departamento que le regalaron sus padres.

Loving & Fighting «L.S.» (ON HOLD)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora