Misión| SasuNaru.

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Se analizaron con la mirada lentamente, los segundos parecían infinitos. Notando todo lo que habían cambiado desde la última vez que se vieron. Arrepintiéndose, como siempre, del momento en que decidieron alejarse. Y desearon que el tiempo se detuviera en ese instante.

Naruto salió de su trance y estiró su mano haciendo un puño para que el contrario lo chocará. Y así lo hizo.

--ha pasado un tiempo ¿no?-- habló de nuevo el rubio. sus puños seguían en contacto.

--hmp--emitió el azabache mientras admiraba al otro. Siempre ha pensado que ver sus ojos era mejor que ver el cielo y mar.

Naruto no resistió la tensión y jalando de la muñeca del otro, lo atrajo en un abrazo.

Sasuke se sorprendió pero no se apartó.

--te he extrañado. todos te hemos extrañado--habló con su típica sonrisa mientras inhalaba el olor del contrario.

El Uchiha dio un minúscula sonrisa.

--hmp.

--oh, verdad. Tenía que ir a la posada--

Se separó. Sasuke deseaba volver a abrazarlo pero se resistió.

--Te acompañó. También tengo que ir.-- Mentira, pero no quería alejarse del rubio, no cuando recién se volvieron a ver.

-¡Entonces vamos'dattebayo!

El azabache no lo iba a decir pero siempre le ha gustado el aura brillante y cálida que emanaba Naruto.

...

Estaban caminado a su destino. Era un silencio cómodo y Naruto iba con su típica sonrisa.

--¿entonces, por qué estas aquí?

--¡Kakashi-sensei me mandó a una misión'dattebayo!¿Y tú?

--ya sabes, buscando restos y deshaciéndome de uno que otro delincuente.

--tan aburrido como siempre, Teme.

--hmp y tu igual de ruidoso, Dobe.-- Claro que eso no le molestaba, le encantaba escucharlo hablar.

Naruto iba a protestar como siempre, pero llegaron a su destino. Así que entraron.

--¡bienvenidos a nuestra posada!--habló una señorita que parecía ser la recepcionista, está no dejaba de mirar al Uchiha. Otra más que cayó en sus encantos de emo.

--¡hola'dattebayo!--no sabía la razón, pero le molestaba que miraran al otro. Tal vez si que sabia la razón, solo no quería admitirlo.

--ah sí. Nuestra posada cuenta con aguas termales, baños, un comedor y si desean, también servicio a la habitación. oh, claro también habitaciones grandes y pequeñas --repitió lo que dice a todo el que entra.

--bien, queremos dos habitaciones--señaló seriamente Sasuke.

--¡claro!

La recepcionista empezó a revisar su lista de habitación vacías. Pero se detuvo e hizo una mueca. Ambos se dieron cuenta.

--¿sucede algo'dattebayo?

--sí, lo siento. Solo queda una habitación disponible. Las demás están reservadas.

No sabían que hacer hasta que el azabache habló.

--¿de qué tamaño es?

--Es una grande. Contiene baño personal y una cama para dos personas.

--bien, la tomamos.

Solo se quedarían una noche, así que no habría problema.

--¿en serio? Disculpe las molestias.

--¡claro, no te preocupes'dattebayo!--le sonrió Naruto.

--bien entonces, necesito sus nombres y el tiempo que se quedarán.

Ambos hicieron lo pedido. No lo sabían pero los dos estaban emocionados de por fin estar un momento juntos y a solas.

Aun no se enteraban de lo que el destino les tenia preparado. Aunque en realidad ,el destino, tenia el cabello rosado.