La noche más esperada del año era en unos días, para muchos era solo era un día inocente para ir a pedir dulces, para otros la noche más alocada del año y para quienes llegaran a sobrevivir, simplemente una noche que no querrán volver a repetir.
Pero cuál sería el destino para kang jieun.
Despertaría a la mañana siguiente en la cama de algún compañero o conocida sin recordar nada de la noche anterior o
Sería una más de la lista del pueblo de:
"vista por última vez el 31 de octubre"El pequeño pueblo tenía la mala fama de haber sido el hogar de brujas, vampiros y hombres lobo hace unos trescientos años. Pero esas historias solo eran contadas para que los niños no fueran desobedientes con sus padres. Esas cosas no existen.
¿Verdad?
O eso quería creer jieun, se negaba a creer cualquier cosa referente a lo sobrenatural y la magia oscura.
Algo que también se negaba a creer era que el chico de tercer año, con el cual tuvo una primera cita hace dos semanas, no la había invitado a una segunda cita.
Y como el impaciente ser humano que es, antes de llegar a su primera clase de los miércoles fue directo al salón del joven estudiante de ingeniería, quien se encontraba charlando con su grupo de amigos.
A paso firme jieun se dirigió a él y sin tartamudeos le expresó su deseo.
— Kim Jungwoo — el mencionado acababa de darse cuenta de su presencia en su clase hasta ese momento.
— tú yo fiesta de halloween el domingo, que dices ? — y como era de esperarse todos en el salón voltearon a ver a Jungwoo esperando su respuesta.
— primero que todo buenos días y en segundo lugar obvio preciosa — dijo jungwoo asombrando a todos en su salón, los sonidos por parte de sus compañeros de tardaron de inundar el aula mientras que jieun no dejaba de mirarlo sonriendo de oreja a oreja y Kim no dudó en guiñar el ojo a su ahora cita para la fiesta.Al haber logrado su objetivo salió de la clase que no le correspondía toda roja y sin palabras por lo sucedido hace medio minuto atrás, no esperaba que jungwoo dijera que sí.
Tan solo a unas horas de la fiesta jieun empezaba a maquillarse ya que sería la parte de su disfraz que más la demoraría.
Ya de camino a donde la fiesta se llevaría a cabo nada más ni nada menos que en la casa de hermandad de 127 o como preferían que los llamaran 127 squad. Una de las casas más populares y la hermandad con más postulantes cada año. También la primera hermandad en haber perdido uno de sus integrantes más importantes. Nadie sabe con certeza lo que le ocurrió a Kim doyoung el año pasado. Hasta el día de hoy es un misterio.Jieun no dejaba de escuchar esa vocecita en su cabeza que siempre decide ignorar, diciéndole que no debería de ir a esa fiesta.
Entrando en un debate mental consigo misma olvidó prestar atención a donde pisaba. Logrando así pisar un gato negro que se encontraba en su camino. Podría jurar que el camino se encontraba vacío la última vez que recordó prestar atención.
El pequeño animalito estaba tan asombrado como ella, no esperaba que le aplastaran una de sus patitas delanteras. Ella tampoco espera herir al pobre animal.
Jieun intentó mirar más de cerca al gato pero este se metió entre los primeros arbustos que encontró, casualmente eran los arbustos de la casa donde era la fiesta.
Ya estaba en el lugar, no regresaría a su dormitorio solo porque su conciencia no quiera divertirse un poco antes de los exámenes y qué mejor manera de callar a aquella voz que bebiendo alcohol.
La música se escuchaba desde la calle, la gente bailaba como nunca, el olor a hierba era abundante en lugar todo parecía normal, una fiesta normal de universitarios.