「ᵗʰᵉ ᵏᵃʷᵃᵗᵃ ᵇᵃᵇʸ」

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El silencio se hacía presente en aquel auto hace más de diez minutos que habían llegado al cementerio y ayame aún no bajaba del auto parecía que algo le inquietaba o en el peor de los casos estaba molesta.

―No se como... Pero... Alguien nos vio ―Ken la miro inexperto― me negué a ser la líder de la primera división por algunas razones― la chica volteo a ver al chico mientras que su mano jugaba con el teléfono― al negarme contraatacó diciendo que talvez podría traicionar a Toman ya que me habían visto con alguien de valhalla―el chico ya hiba entendiendo a donde llevaba esto o eso creía ― y con el único que e estado eres tú―

Y nuevamente el silencio reino puesto que Ken no sabía que responder a ello y ¿Que podía decir?

― no sé qué decir ― el chico miro al frente mientras dejaba caer su cuerpo contra en asiento―

― no te preocupes ―murmuró― de todos modos ya me las arreglaré mañana es la pelea y...―miro la hora en el celular para luego soltar un suspiro de frustración― ya casi es madrugada yo aún tengo que hablar con ese par de idiotas ― estaba a punto de quitarse la chaqueta para devolverla pero el la detuvo ―

― quedatela hace frío y andar con esa ropa a estas horas te puede dar alguna enfermedad ― murmuró sin verla ― además ya empezaba a quedarme chiquita y así que tómalo como un ¿Regalo? ― ladeó la cabeza levemente―

―gracias― el solo acepto con un movimiento de cabeza―deberias irte para que descanses un poco mañana será un día largo―

―te llevaré a casa―dijo el chico― así que procura terminar rápido―

―bien... No tendré otra discusión en estos momentos― murmuró lo otro asiendo que el chico no entendiera lo último― regresaré lo más pronto posible―

Salió del auto para luego empezar a caminar adentro de aquel cementerio pensando que los hermanos aún no habrían llegado.

Así que se dirigió al lugar del cementerio que no había ido a visitar hace mucho.