| 𝚄𝚗𝚊 𝙰𝚜𝚐𝚊𝚛𝚍𝚒𝚊𝚗𝚊 𝚎𝚗 𝙷𝚘𝚐𝚠𝚊𝚛𝚝𝚜 |

𝚄𝚗 𝙿𝚘𝚍𝚎𝚛𝚘𝚜𝚘 𝙻𝚎𝚘𝚗

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Las tropas de Miraz estaban llegando y alistando sus armas para atacar

Obligándonos a volver a reunirnos para ver que plan idear

- ¡Ese es tu nuevo plan enviar a una niña a un oscuro bosque lleno de peligros SOLA! - grito cansado Trumpkin

- Solo eso nos queda - se justifico Peter

- No la dejare que vaya sola - interrumpió la hermana mayor

- No han muerto ya suficientes en esta guerra - se dirigió Trumpkin a Lucy

- Nikabrik también era mi amigo - hablo Buscatrufas - pero perdió la fe, la reina Lucy no y claro yo tampoco -

- Por Aslan - alzo su espada Reepicheep

- Entonces voy contigo - se ofreció Trumpkin a acompañar a Lucy

- No, te necesitan aquí - Lucy se negó

- Necesitamos distraerlos hasta que las dos estén devuelta - dijo Peter

- Si me permiten - hablo por primera vez Caspian - Miraz talvez sea un tirano y un homicida, pero como rey tiene que apegarse a las tradiciones y expectativas de su pueblo, existe una en particular que nos permitirá ganar tiempo -

Caspian nos dijo sobre la tradición de un combate a muerte para ganar tiempo
Edmund sería el encargado de llevar el mensaje

- Yo iré con Edmund - dije a lo cual es castaño negó

- Claro que no - dijo sosteniendome de los hombros

- ¿Por qué no? - dije confusa

- Porque no quiero que te vuelvan a herir -

- Estoy bien no me sucedió nada - respondí tomando su rostro para intentar tranquilizarlo

- No voy a permitir que vayas conmigo si algo te llega a pasar y no sobrevives no me lo perdonaría - dijo el sosteniendo mi barbilla y mirándome fijamente - por favor Eira quedate aquí - rogo el pero no estaba dispuesta a dejarlo ir solo

- Tu no eres nadie para decirme que hacer - respondí separandome y pude notar su mirada triste pero luego cambió a una molesta

- Soy tu rey y te ordeno que obedezcas mis ordenes -

- No soy una narniana no tengo porque obedecerte - reproche pero el solo tomo mi mano guiándome a mi habitación - Sueltame Edmund - hable intentando soltarme pero no use toda mi fuerza por miedo a lastimarlo

Llego hasta mi habitación y me tomo de las muñecas con una mano y sostuvo contra la pared

- Porfavor Eira entiende que no te quiero perder - se acerco tanto a mi que podía sentir su respiración y en un acto de distracción me beso