| 𝚄𝚗𝚊 𝙰𝚜𝚐𝚊𝚛𝚍𝚒𝚊𝚗𝚊 𝚎𝚗 𝙷𝚘𝚐𝚠𝚊𝚛𝚝𝚜 |

𝙴𝚕 𝙷𝚞𝚎𝚟𝚘 𝚍𝚎 𝙾𝚛𝚘

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Narrador omnisciente

Eira despertó había tenido otra pesadilla donde soñaba denuevo la muerte de Frigga

Miro a Hermione y Luna dormir y luego el reloj que marcaba las 7 am, puso su uniforme y encima su capa y dejo una nota para las chicas para que no se preocuparan 

Llegó a los jardines y aspiro el frío aire mañanero vio como la nieve se derretía y luego su atención se desvío a una pequeña niña rubia jugando

Le llamo la atención ya que no había muchos alumnos despiertos pues la mayoría estaban muy cansados por el baile

Vio como la niña corría junto a ella y luego tropezaba, Eira corrió al escucharla llorar y vio que tenía las rodillas sangrando

- Tranquila estoy aquí y te ayudaré - la niña siguió lloriqueando y Eira miro que nadie más los estuviera viendo

Al ver qué solo era ella y la niña alzó su mano y la energía azul se dirigió a la heridas de la niña curandola

La niña dejo de llorar al ver sus rodillas sanas y le sonrió a Eira

- Gracias - dijo ella y Eira noto su acento seguramente era de beauxbatons

- ¡Que clase de magia negra a sido esa! - exclamó Fleur quien había presenciado todo a la distancia

- No es lo que tú crees Delacour - intento tranquilizarla Eira pero Fleur se acercó a la niña y apunto a Eira con su varita

- Aléjate de mi hermana McGonagall - acuso y Eira noto el parentesco de la niña con Fleur - Te acusaré con el ministerio de magia - amenazó y Eira se acercó pero Fleur apunto más su varita hacia la Asgardiana - Sabia que había algo raro en ti se lo dije a Madame Máxime hace mucho -

- Tienes razón Fleur pero no es lo que estás pensando y si bajas tu varita te diré la verdad -

- No la lastimes Fleur ella me curo - hablo la pequeña niña tomando la varita de su hermana

Eira se sentó en una banca y comenzó a contarle todo a Fleur