Orfani Dépravation [YM]

number kaks [2]

La hora de dormir era tan
aburrida.. las monjas nos hacen
rezar todas las noches a alguien
que ni siquiera vive, el único dios
en el mundo soy yo, Park Jimin.
yo soy el que manda siempre y
el que tiene él poder.

– ¿Yoongi? ¿estás despierto?

– ajá, así es, no puedo dormir.

– sabes.. estuve pensando
en lo de ser tu amigo, quizá lo
sea, pero tienes que cumplir un
reto para serlo, ven.

Yoongi fué hacia donde estaba
su próximo amigo, sentándose en
su cómoda y fina cama, estaban
completamente a oscuras, no se
podían ver ni sus figuras.
Jimin tenía un buen plan para
que ellos sean amigos, supuestamente.
Sí llega a cumplir el reto, Jimin
podrá confiar en él, sinó, mala
suerte para su físico y mente.

– harás esto, ¿viste el cuarto
de la monja Ela? Ella siempre
guarda un libro, es preciado
para mí, es uno que algún día
podré leerte si gustas, solo
si pasas el reto.

– ¡Jimin eso es muy fácil! ¡pensé
que era algo más complicado!

– guarda silencio, no pueden
saber que estamos despiertos.
la monja siempre está con el
sacerdote a esta hora, en su cuarto.
quizá pueden estar rezando juntos.

– ¿rezando? Jimin ellos están co-

– cierra la boca, él libro está en el
cajón segundo al lado de una
biblia, yo te estaré cuidado la
espalda en la puerta.

Los niños estaban yendo tan
suave por el largo pasillo,
tan oscuro y macabro, todas las
puertas de diferentes colores.
las velas encendidas para dar luz
eran leves, dándole un aspecto
terrorífico.
Yoongi estaba tratando de abrir la
puerta con una pinza de cabello
que le dió Jimin, este estaba
vigilando, pero lo que Yoongi no
sabía era lo que tenía en el
bolsillo.

Yoongi pudo ingresar al fin
a la habitación, la monja
dormía plácidamente con
el sacerdote, estaban desnudos
y había un olor nauseabundo.
Pudo conseguir el libro, ¿“El caníbal
de Japón”? ¿que diablos era eso?
Cuando pudo salir el pelinegro,
Jimin no estaba, las velas estaban
apagadas y salía humo de ellas,
eso daba a que las habían apagado
recientemente.

– ¿Jimin? ¿Jimin dónde estás?

Yoongi susurraba buscándolo con
la mirada, las luces lejanas podían
reflejar una silueta pequeña,
parecida a la de Jimin. Se fué corriendo, que raro pensó Yoongi.
este corrió hacía donde estuvo la
silueta antes, no había rastros
algunos de la persona, no estaba
tan loco como para pensar que
fue su imaginación.

estaba mirando para un lado solo,
extrañamente sentía que Jimin
estaba cerca, claro que estaba
cerca, cuando fue a darse la vuelta para mirar el otro lado, un puño
fue hacia su rostro

– ¿Jimin? – El nombrado se tiró
arriba de el mordiendo su hombro,
tapó la boca de la víctima.

Yoongi se había desmallado,
lástima.
Este se lo llevó para el cuarto
dejándolo con apenas una gasa
en su hombro luego de pasar
su suave lengua en la mordida
causada por él.

tenía el libro y un nuevo amigo.