Extra Raquel + Trailer de la película

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EXTRA

Después del final de A través de mi ventana.

RAQUEL MENDOZA

—¡Raaaqueeel!

Ignoro el llamado tanto como puedo, y me pongo la almohada encima de la cabeza. Sigo odiando que me despierten.

—¡Raaaqueeel! ¡Vamos tardísimo! —La voz de Yoshi es seguida de golpes contra la puerta de mi dormitorio universitario y uniendo todas mis fuerzas, me impulso para sentarme, y soplo, abriendo los ojos.

Mi cuarto es un pequeño desastre, mi compañera de habitación lleva semanas quedándose a dormir en casa de su novio y ahora que he estado sola, he perdido la presión de mantener el orden. En realidad, tampoco he tenido mucho tiempo. El segundo semestre no ha sido nada como el primero, cuando regreso de clases cada tarde, estoy muerta.

—¡Raquel!

—¡Ya voy! —respondo y busco mi celular entre las sabanas, y cuando veo la hora, maldigo, apresurándome a la puerta y al abrirla, Yoshi está ahí de pie con los labios apretados y los brazos cruzados sobre su pecho, su cabello demasiado largo ya casi le llega al cuello y apunta a todos lados, creo que tampoco ha tenido tiempo de ir a cortárselo. Yoshi baja un poco los lentes de sol que lleva puesto y alza una ceja ante mi pijama.

—¿Es en serio?

—¡Por qué no viniste más temprano! —reclamo, corriendo al baño y cerrando la puerta.

—Discúlpeme, su alteza, por no cumplir mi deber de sirviente y venir a sacarla de sus aposentos. —Le escucho decir mientras me cepillo rápidamente, y me quito el pijama para ponerme unos vaqueros que están en el suelo y una franela que veo guindada detrás de la puerta. Cuando salgo, me peino con los dedos y recojo mi mochila—. Guao, ¿te vas a ir así?

—¡Una nota por llegar tarde más y pierdo el 15% de esa clase, Yoshi!

—Eso ya lo sé, por eso estoy aquí.

Salimos al pasillo y corremos como unos locos. La vista debe ser increíble, Yoshi tampoco es la máxima expresión de elegancia en estos momentos. Honestamente, a este punto del semestre a nadie le importa como nos vemos, todos estamos estresados. Ayer vi una chica con la camisa al revés y un chico sin zapatos entrando a clases. Repito, semestre difícil.

Al emerger del edificio de los dormitorios, seguimos por el pasto verdoso que tiene un aviso de 'no pisar' a un lado, somos unos rebeldes. Ni siquiera me preocupa lo fría que está la mañana, podré soportarlo porque olvidé mi abrigo, se supone que ya estamos casi en primavera. Necesito calor.

Llegamos a tiempo a clase, necesito ser más responsable con esto, bajar mi promedio no es una opción, si pierdo mi beca, lo pierdo todo. En mi defensa, de verdad que he estado muy agotada, no ha sido por andar de fiesta o algo así. Anoche me dormí a las dos de la mañana terminando un ensayo para Ciencias sociales. Subestimé la universidad, lo admito.

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Al salir de clases, en la entrada nos espera una Dani con lentes de sol, y un atuendo que le queda increíble: Falda negra con botas beige que le llegan hasta las rodillas y un top blanco que deja al descubierto su abdomen. Su largo cabello negro cae a los lados de su cara en ondas perfectas. Dani chupa una piruleta roja y nos sonríe. Yoshi y nos detenemos a observarla.

—La odio tanto, ¿cómo es que siempre se ve así? —me quejo, y Yoshi suspira.

—Es un misterio.

Dani se acerca, ojeándonos de pie a cabeza.

—Guao, cuando creo que las cosas no pueden empeorar, lo hacen, la industria de la moda chilla ante sus atuendos hoy.

A Través De Mi Ventana ✔️[En librerías]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora