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planes

Un mes antes.

El plan de Ritsu de volver a Japón cuando se enteró de que otra persona estaba ocupando su lugar, tuvo que verse interrumpido debido a un fuerte dolor en su vientre, lo cual lo preocupo demasiado, pues no era la primera ves que ocurría.

Desde hace un tiempo había tenido distintos malestares que iban desde mareos y náuseas y actualmente se presentaba un pequeño dolor en su vientre. Mentiría si dijera que no estaba que nervioso, pues cuando fué al hospital le hicieron distintos estudios, después de ver los resultados el médico le hizo varias preguntas y después volvió a realizar otros análisis, lo cual lo ponía aún mucho más nervioso.
Paso mucho tiempo hasta que por fin pudieron decirle lo que tenía, pero jamás espero lo que le dijeron.

- Felicidades tiene dos meses de embarazo- fueron las palabras que dijo medico, sin embargo Ritsu, por la cara del doctor podía adivinar que eso no era todo, que detrás de su embarazo había otra cosa, y eso era lo que le interesaba  y por lo que pregunto dejando pasar la noticia de su embarazo.

- Pero... Hay algo más ¿cierto?- el doctor lo miro por unos segundos como dudando en decirle o no.

- Así es joven vera ¿Usted toma anticonceptivos verdad?- el asintió a su pregunta y ahora que lo piensa ¿Cómo es que quedó en cinta cuánto el siempre se tomaba sus pastillas?- bien no sabría explicar cómo pero tal párese que su medicamento no es compatible con su organismo por eso no evitó el embarazo, pero si trajo consecuencias.

- Cuales?

- Que su embarazo sea riesgoso- ¿Su embarazo era riesgoso?¿Y todo por los anticonceptivos?- Es por eso que usted siente esos dolores en el vientre, pero gracias al cielo usted vino a tiempo antes de que ocurriera una tragedia.

- Quiere decir que aún ay tiempo para salvarlo?- pregunto con un sentimiento desconocido en su pecho.

- Le seré sincero, su embarazo es muy delicado y si no se cuida corre el riesgo de sufrir un aborto en cualquier momento... Pero con los cuidados necesarios hay muchas probabilidades de que el embarazo marche bien y pueda llegar a su termino. Ahora le pregunto ¿Desea continuar o quiere interrumpir el embarazo?

- Y..yo..- El castaño se quedó mudo sin saber que contestar, tenía dos opciones una era arriesgarse por un milagro y que el bebé pudiera nacer o abortar...- ¿Puedo pensarlo? 

- Claro, pero no tarde mucho, en esta situación cada minuto cuenta.- el castaño solo asintió a las palabras del doctor antes de salir.

Y claro que tenía mucho que pensar sobre su presente, futuro, y porqué no, también meditar sobre su pasado.

Para su fortuna o desgracia la respuesta a una de sus preguntas encontró la respuesta en un sueño. Un poco loco pero así fue.

En su sueño podía verse a el mismo como un niño de 7 años en un campo lleno de flores, no era la primera ves que esto ocurría ya en otras ocasiones había tenido el mismo sueño dónde también había otro niño idéntico a el.

En esta ocasión el tenía miedo, estaba sentado completamente solo en ese hermoso lugar, lloraba por qué alguien llegara por el, pero eso no sucedió, hasta que en determinado momento a su espalda, sintió como alguien colocaba una mano en su hombro y el por instinto giró su cabeza para ver quién era. Era ese niño castaño, el estaba con una hermosa sonrisa que desprendía tanta calidez.

- No estás solo Ritsu- dijo el niño, y el por fin pudo sentirse tranquilo.

- Gracias... Misaki- fue lo que el contesto.

Para su sorpresa, está vez también  apareció su padre en ese campo, pero lo único que hizo fue abrazarlos a ambos...

Cuando Ritsu despertó ya tenía la decisión de tener el bebé. No sabía el porque de su sueño, pues nunca había conocido a nadie con el nombre de Misaki, tenía miedo pero también era cierto que no estaba solo... Tenia  a su bebé.

Pero ahora también tenía la duda de que es lo que aria, si fuera el solo podía trabajar, pero con el bebé las cosas se complicaban, tenía dinero guardado del tiempo que estuvo con Asami, pero tampoco duraría mucho y el futuro de su bebé dependía de quién fuera su padre, y solo tenía tres opciones de quién pudiera ser.

Usami Akihiko, su amante.

Asami Ryu, su suegro.

Asami Ryuichi, su esposo.

Solo esos tres fueron los únicos que dejaron su semilla dentro.

Usami Akihiko, claramente le había dicho que no quería hijos, por lo tanto sabía que con el no contaba, sabía que su suegro lo obligaría a abortar si le planteaba la idea de fuera de él y su esposo... Su esposo quería un hijo, ese fué el motivo por lo cual los problemas iniciaron en su matrimonio. Sabía que si el bebé era de Ryuichi el se encargaría de que nada le faltará, pero también estaba consiente, que su esposo no lo perdonaría por haberse ido y que si el niño o niña era de el, lo más probable era que se lo quitaría. Por lo cual tenía que pensar muy bien que hacer.

La idea de Ryuichi le quitara su bebé, hacía que su corazón doliera de una manera horrible y eso que apenas tenía un día de saber de su existencia. Por primera vez podía imaginar el dolor que sintió su padre cuando se fue, lo que seguía sin entender era por qué su madre se fué, si la perdida de un hijo duele tanto.
 

No le costó trabajo, contactar a su más leal sirvienta que trabajaba en la mansión Asami, la cuan tampoco le costó trabajo convencer de que el era el verdadero Ritsu. Ella le informo todo lo que pasaba en la mansión y por lo que le dijo tampoco le quedó duda de que su esposo se enamoro de ese castaño.

Actual mente.

Ritsu salió de sus pensamientos cuando escucho la puerta cerrarse tras de él, pues Ryuichi lo había llevado a su despacho para hablar en privado.

- Me vaz a explicar que mierda llegaste diciendo?- dijo el pelinegro.

- Lo que ya dije, tengo tres meses de gestación.

- Y tu crees que yo voy a creer eso cuando tiene poco mas ocho meses que no emos tenido sexo.

- Veo que ya lo olvidaste,así que te lo recordaré, hagamos cuentas... Tiene dos meses que yo me fui, pero un mes antes de eso tú y yo fuimos a una fiesta de caridad, nos emborrachamos y terminamos en la cama, si sumamos uno más dos son tres...ya.

- Mierda- dijo Asami recordando todo eso- esto es imposible.

- Por que imposible? Los bebés no se hacen por partes.

- No me hables como si fuera idiota... Déjate de juegos, quiero el divorcio.

- Ya te lo dije, te lo daré una vez que el bebé nasca, claro para discutir ciertos términos, y después tú puedas estar con...con.. tu.. amante.

- Su nombre es Misaki.

-¿Misaki?

NUEVO CAPÍTULO

Quiero pedir  una disculpa por la tardanza de este  capítulo y los que vienen, pues algunos de estos  hablaran del abandono de Mebuki  a sus hijos y para mí, es difícil por qué yo creci sin  padres, ya que estos se divorciaron cuando yo tenía dos años y mi hermano doce. Después de eso cada uno le dió por su lado y mi hermano y yo nos quedamos a cargo de mi abuela, estamos en comunicación pero creo que no los veo como mis padres. Y es en mi situación en la que me basaré para escribirte los pensamientos de Ritsu.