Escritorio

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Draco estaba completamente irritado ante la sugerencia de su madre ella había optado por cambiar de estrategia entendiendo que a su hijo no le interesaba las chicas y que nunca lo harían. La idea era la misma de cualquier modo conseguirle un esposo y ponerlo a parir hijos, seguían sin entender que no quería que alguien controlarse su vida era jodidamente irritante. Además el candidato de su padre era un viejo verde jodidamente asqueroso.

Estaba enojado definitivamente y esa noche se vería con Potter para hablar sobre el manejo de las empresas en su oficina, lo que era completamente inútil ya que el no entendía absolutamente nada de lo que le explicaba. Pero necesitaba su firma en muchos documentos y verlo en el ministerio no era una opción desde que lo había deshechizado pasaba las tardes acorralando a cualquier auror, inefable o cualquier otro chico o chica que diera vueltas por el ministerio esos días, si hasta había una edición especial de "Harry Potter en la cama" en el corazón de bruja. Que falta de clase de esas fugaces conquistas de dar sus nombres a un periódico solo para que el mundo mágico supiera que habían entrado en los pantalones de el héroe.

Después de todo no era gran logro hacerlo al parecer no era muy  selectivo ni de un gusto tan específico, pero tampoco tenía mal gustó incluso habían compartido uno que otro amante solo que Draco se encargaba con nada más que una mirada de darles a entender que eso quedaba solo entre 4 paredes.

El auror apareció en su piso pareciendo un león a punto de atacar y esa actitud le quedaba jodidame bien más vestido de cuero.

-Potter si tienes ganas de pelear estoy de humor definitivamente tuve un mal día- sugirió Harry pareció confundido

-¿Me invitaste una pelea Draco?- parecía que su mal genio había bajado

-Para desestresarse tu sabes, pelear contigo siempre me relaja- le sonrió con una de esas sonrisas marca Malfoy de las que usaba en sus conquistas, pero está vez solo para provocarlo

-¿Que te sucedió?- Draco era desconfiado no le gustaba compartir todo lo que le sucedía pero a fin de cuentas el azabache sabía de el problema con sus padres, es más sin el había estado en problemas para terminar su carrera y hoy en día contar con un empleó y esa oficina que compartía con sus amigos, se había ganado algo de confianza.

-Mis padres han decidido que ya no quieren que me case con una chica sangre pura pero me consiguieron un bonito acuerdo matrimonial con un viejo verde para que le ponga el culo y le de hijos- soltó con cara de asco

-Un viejo?- dijo sin entender absolutamente nada

-Pues sí un buen negocio supongo-
Harry lo miro de arriba a abajo, Serrano estaba vestido en un hermoso traje negro ¿Que tendría debajo? Lo ponía increíblemente posesivo saber que alguien más podía ponerle las manos encima, unas semanas atrás empezaron a tener este acuerdo Sum/Dom pero el rubio había puesto entre sus límites el sexo fuera de las sesiones, podía hacer con el prácticamente cualquier cosa que se le antojara pero solo los días pactados de sesión fuera de eso no podía tocarlo, una mierda porque era jodidamente adictivo ¿No podían una vez buscar un poco de sexo vainilla?

No que no disfrutará atarlo y golpearlo con una fusta pero también quería besarlo durante el día.

Estaba mal muy mal, habían quedado en qué si por algún motivo se confundían debían parar inmediatamente, no estaba dispuesto para nada era un límite que no iba a respetar.

Acarició el escritorio con sus guantes de piel de después moviéndose lentamente no estaba  avances solo luciendose en su traje de auror,  como le gustaba a el rubio el cuero de dragón sobre su cuerpo, podía pasar acto reflejó nada más, pero era absolutamente premeditado.

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