Capitulo 4: LA ZONA DE SALTO

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   Mientras luchaba por dejar todo el equipo en el suelo, se alegraba de haber podido llevar el coche tan cerca de la zona de lanzamiento. Que Dios ayudase e esos tres si traían consigo algo más que el equipo esencial... por todos los diablos, tendrían que llevarlo ellos mismos: Siguió mirando a las nubes grises que se arrastraban perezosamente a baja altitud mientras colocaba los paneles reflectores en sus armazones y los disponía según la letra del dia. Una L, por Larry. Ese era su nombre. ¿Un buen presagio? Eso esperaba

Odiaba estos lanzamientos de sólo tres o cuatro hombres. No sólo tenia que señalar toda la zona de salto él solo, sino encargarse también de que después se recogiera todo. Y sin un equipo de seguridad. Desabrochó la Colt Centennial Airweight de su sobaquera por vigésima vez y se dispuso a esperar el zumbido tranquilizador de un avión en vuelo bajo, y los paracaídas que florecían en el cielo del amanecer...


-Señalar las zonas de salto.

Incluso si su navegación es excelente y sus instrumentos funcionan. el piloto aún tiene que ser ayudado en el trecho final de la aproximación por señales en tierra. De noche, éstas pueden ser linternas eléctricas, bengalas, fuegos pequeños o luces de automóviles. Por el día, el mejor método de señalizar las ZS consiste en unos paneles cuadrados que se suministran en juegos a las unidades de las Fuerzas Especiales. Si no los hay disponibles, se utilizan sábanas o tiras de ropa de color, pero asegurándose de que destacan sobre el fondo. Los cuadrados se usan para hacer formas que se puedan distinguir o letras que se cambian cada día de acuerdo con las Instrucciones Operacionales Reglamentarias de la unidad. Granadas fumígenas o simplemente botes de aceite en llamas son una buena ayuda para la identificación.


Los aparatos radiogoniométricos se han vuelto muy populares a medida que ha mejorado la tecnología que los apoya, pero recuerda que tienen que emitir una señal de radio para funcionar. Y, por supuesto, si tú puedes captar una señal, el enemigo también puede hacerlo.


-Puntos de lanzamiento.

El grupo de apoyo en tierra está en mejores condiciones de calcular el factor de deriva del viento (la distancia que arrastrará el viento a los bultos y al personal en paracaídas) que el propio piloto; por tanto, el grupo de recepción en tierra deberá tener en cuenta esta circunstancia a la hora de señalar el punto de lanzamiento. El viento no empieza a afectar a la carga inmediatamente después de qué ésta deja el avión. Se suele considerar que la carga se desplazará en la misma dirección que el avión durante unos cien metros antes de empezar a desviarse a un lado.


El impulso se calcula por una simple fórmula: la altura del avión en pies por la velocidad del viento en nudos y por una constante: tres para los pertrechos y cuatro para las personas. Los señalizadores del punto de lanzamiento deben situarse compensando la posible deriva propiciada por el viento. Los obstáculos que haya a lo largo de la senda del avión impiden que el piloto vea los señalizadores, y con el fin de reducir ésta posibilidad el terreno debe estar despejado en 15 metros por cada metro de altura del avión sobre el terreno. Un obstáculo de 30 metros de altura no debería estar a menos de 450 metros de las señales en el terreno. Los señalizadores deberían situarse de tal manera que fuesen visibles sólo en la dirección por la que se aproxime el avión. Esto puede significar que debas ocultarlos por los tres lados restantes, situándolos en hoyos con la inclinación del lado apropiado o, en caso de que sean paneles, montándolos con un ángulo de 45 grados.


-Zonas sin señalizar.

En operaciones especialmente delicadas, puede que resulte necesario hacer la entrega de personal y de equipo en zonas de lanzamiento sin señalizar. Esto normalmente se realiza a la luz del día o con luna llena en una zona que posea un rasgo geográfico lo suficientemente importante para reconocerlo sin posibilidad de error.

Manual de Tácticas de Operaciones EspecialesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora