Sinopsis

5 2 1
                                        

Llegaba a casa después de haber estado en un viaje. Toda la casa estaba en un silencio profundo, la verdad no se que me esperaba, no vivía con nadie. Mis padres me habían dado en adopción cuando yo era un bebe, pasaron los años y crecí en un orfanato, pero nadie me aceptaba por no ser social. Yo siempre había sido muy callado, pero especialmente porque me gustaba admirar las cosas de mi alrededor, leer y especialmente escribir.                                    Escribir era mi pasión, todos los días escribía en una pequeña libreta que me habían regalado la dueña del orfanato. Bueno como decía, no había alguna persona que me quería adoptar, pensaban que lo que hacía no era para mi edad. Yo siempre me molestaba con todos ellos, porque los libros, mis escrituras, eran lo único que tenía para poder expresarme. Siempre los padres terminaban devolviéndome al orfanato, porque era muy "aburrido y antisocial". Un día llegó una señora un poco mayor, diciendo que quería adoptar a alguien. La recepcionista del orfanato les presentó a todos los huérfanos, menos a mi. A la ancianita no le gustaba ninguno de los niños hasta que preguntó por ese niño callado, que estaba leyendo en un rincón, ese niño con pelos castaños, una piel almendrada y unos ojos color avellana, ese, era yo.                              Así fue como conocí a la señora Eider la única persona que estuvo para mi cuando más la necesitaba, la única persona que me adoptó y no me regresó. 

Entre rosas se muereDonde viven las historias. Descúbrelo ahora