You are NOT a Monster | NamMin

| 7. Descenso del Paraíso

| 7. Descenso del Paraíso

—Tienes novia, definitivamente.

Namjoon parpadea en dirección a su madre, quien está tejiendo un suéter para Yoongi. Casi pareciera que el pelirrojo es su hijo, a juzgar por su obsesión por regalarle ropa que ella misma hace.

—¿Por qué lo afirmas?

—Has pasado todo el día pegado en ese aparato. Te gusta una omega, ¿o me equivoco?

Namjoon suspira, guardando el celular. Jimin mandándole selfies a cada dos por tres es extrañamente adictivo. Es tan hermoso, que en ningún ángulo puede lucir mal.

—No sé por qué te sorprende, tu hijo es enamoradizo-

—¿Así como solías ser tú? —interrumpe. El señor Kim se ríe, pero no lo niega.

Namjoon está incómodo ante su familia conociendo a grandes rasgos su realidad de enamoradizo. El doctor suele relacionarlo con su olfato sensible.

—Eres tú el amor de mi vida~ —canta el hombre, acercándose a besar a su esposa. Namjoon los mira con una sonrisa—. ¿Y cómo es eso de que mi hijo está enamorado?

—Tiene novia. —aclara la mujer, volviendo al suéter.

Las hermanitas pequeños de Namjoon entran a la sala de estar trayendo consigo una algarabía, la misma que impide al chico aclarar que, en realidad, tiene un novio. Sonríe. Ah, Jimin lo hace muy feliz.

—¡Por la Luna! ¡Nammie está sonriendo a la nada! ¡Está enamorado!

Para este punto es cansino negarlo. Jimin lo tiene en las nubes. Busca en su celular una foto de Jimin y se la extiende a su familia. Todos ellos se reunen alrededor del aparato, lanzando exclamaciones que son causadas por la ternura intrínseca de Jimin.

—¡QUÉ LINDO ESSS! —exclama Kyung, su hermana de quince años.

—¡OWWWW! ¡ES LO MÁS LINDO QUE HAN VISTO MIS OJOS! —exagera Hyuna, la que le sigue, con dieciséis.

Namjoon rueda los ojos y abraza la pantalla de su celular contra su pecho.

—Oigan, es mi novio. Busquen uno para ustedes.

—¡Mamá, Namjoon oppa de seguro está obligando a ese bonito omega a ser su novio! —se quejaron al tiempo.

—¡¿QUÉ?! ¡NO!

—Mmmh, no sabía que también te gustaban los omegas varones.

—¿Yo tampoco? —responde a su madre.

—Debes traerlo a casa. O lo estás obligando. —resolvió su madre, encogiéndose de hombros.

Namjoon bajó los hombros derrotado.

~

Eso nos lleva a la situación actual: Namjoon mordiéndose los labios mientras espera que el auto del padre de Jimin se estacione en su casa. Quedaron en que el hombre mayor dejaría a su hijo en casa de los Kim, con la única condición de hablar con los papás de Namjoon. Cuestión de preocuparse por la criatura inocente, pero no tan indefensa, que es su único retoño.

Cuando un auto negro aparece, Namjoon se pone de pie. Abre la puerta, sus pupilas vueltas corazones al ver al hermoso omega que le lanza besos a lo lejos. Atrapa sus labios cuando lo tiene de frente. Jimin suspira, soltando una risita.

—Te pensé, hyungie.

—Te extrañé tanto, Jiminie.