| 8. Lo complejo del amor

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| 8. Lo complejo del amor

Jimin habla sobre algo que Namjoon podría explicar, porque mentiría si dijera que no le está prestando atención. El problema con Jimin hablando, es que... lo envuelve alrededor de su dedo meñique sólo porque es tierno. El tipo de lindo que todos concuerdan que, en efecto, lo es.

Se están sentando más tiempo uno al lado del otro. Yoongi se burla porque ya no toma asiento a su lado, ya que Jimin lo jala y lo «obliga» a estar con él. Incluso en los trabajos.

—Nam, ¿con quién te pusiste en laboratorio?

—Lo siento, bro —Namjoon se rascó la cabeza, todavía extrañando sus rastas—, me hice con Jimin. Incluso ya tenemos la idea del proyecto.

Yoongi se rio, divertido. Pero en el fondo está molesto. Namjoon lo conoce bastante bien. En esa ocasión, su amigo pudo ocultarlo. Pero el siguiente día no le habló, ni el siguiente... ni el siguiente. Tiene que haber una razón. Yoongi no es de hacer la ley del hielo y ya está. Tal vez porque tiene a Jimin todo el tiempo pululando a su alrededor, o quizá sea la incomodidad porque alguno de los dos está en pareja... Se vuelve extraño si el otro no tiene con quién besarse, ¿verdad?

¡Ah!, Namjoon está confundido. Y muy preocupado. Yoongi es el único que aguanta sus ronquidos. Duda que Jimin lo quiera después de escucharlo hacer sonidos de muerto por las noches...

—¿En qué tanto piensas?

Namjoon voltea a mirar a Jimin, quien luce especialmente angelical el día de hoy. Su cabello rubio cae por los costados de su rostro, algunos mechones rozan su cuello. Estira la mano y acaricia una de sus mejillas.

—Yoongi no me habla. —pucherea.

Se ve inusual en él, porque es tan grande como un alfa debe ser (o en los años 50), pero Jimin se muere de ternura.

—¡Awww~! Mi bebé~...

—No me trates así. No... aquí. —echa un vistazo a sus compañeros de clase, quienes obviamente no están pendientes de lo que haga o deje de hacer.

—¿Y cómo te trato? Eres mi novio. —explica Jimin con una gran sonrisa.

Namjoon suspira, dejándose besar las mejillas.

En este tiempo con Jimin, descubrió lo controlador y posesivo que puede llegar a ser. Lo etiqueta en cosas de amor y anoche incluso le mandó una solicitud de relación por Facebook. Es decir, ¿quién utiliza Facebook?

Namjoon decidió ignorar aquello. Pero él le llamó.

—¡NAMJOON! ¡¿POR QUÉ NO ME ACEPTAS LA RELACIÓN EN FACEBOOK?! ¡¿TE DOY PENA?!

Namjoon sólo pudo pensar: ¿Qué carajos? Porque Jimin es el bonito en la relación, no debería ser así de... ¿celoso? ¿Sobreprotector?

—Y-Yo... Claro que no, Jiminie. Ya mismo la acepto. Es que no la había visto. —mintió.

Jimin lanzó una risita tonta y Namjoon suspiró, porque por fin se había calmado.

Luego tuvieron una larga conversación sobre cualquier cosa y, de nuevo, Namjoon se dedicó a escuchar. Jimin tiene mucho que decir. Todo el tiempo. Es como que... de un tema, saca mil. Y Namjoon reconoce que su novio necesita atención, por eso reprende a su amigo (¿O ex amigo?) cuando lo trata mal y el pobre piensa que es que lo odia.

You are NOT a Monster | NamMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora