KINDERGARTEN BOY [YUTAE]

𝟬𝟭

Cuando Nakamoto Yuta despertó aquella mañana, jamás se esperó que fuera porque le llegó una barbie a la cabeza.

Se sobresaltó por un quejido, sentándose en la cama y dejando expuesta la desnudes de su torso a quien sea que haya entrado a su desordenada habitación.

"¡Oppa!¡Es tarde!", escuchó el chillido de su pesadilla andante, a.k.a, su hermana menor de tan solo 4 añitos, Gahyeon.

Balbuceo algo que ni el mismo entendió, y se dejó caer nuevamente en la cama para seguir conciliando el sueño entre las penumbras y el olor a macho de su habitación. Pero esta vez sintió su colchón hundirse y el pequeñito cuerpo de Gahyeon colocarse en su abdomen que, aunque fuese pequeña, pesaba bastante, por lo que dejó salir un quejido antes de sentir babosas y sucias manos y dedos de las bestia apretar y estrujar su rostro.

"Oppa, oppa, oppa", canturreó Gahyeon aplastando las mejillas de Yuta sin delicadeza.

"¿Qué pasa, Gunhyeon?" Pregunto con voz adormilada, aún sin abrir los ojos y soltando otro quejido al sentir a Gahyeon moverse por su abdomen nuevamente, aplastándole una de las manos.

"¡Tarde!", exclamó la niña, y Yuta, abriendo uno de sus ojos, le vio una expresión molesta y los bracitos gorditos entrecruzados en su pecho.

"¿Tarde para qué, bestia?", se pasó una mano por el rojizo cabello largo, logrando que un mechón se le metiera al ojo. "¡Mierda!", gimió, pasándose las manos por la cara mientras escuchaba a Gahyeon reír.

"Jardín."

Yuta se tensó.

Se había olvidado de que su madre no iba a estar mañana, y debía dejar a Gahyeon a su jardín de infantes.

Estirando su mano - y golpeándose el meñique en el proceso con su velador - alcanzó su teléfono y vio la hora.

6:27 a.m.

"¡Gahyeon, vamos tarde!" Grito, así asustando a su hermana, mientras la llevaba por la cintura y se levantaba deprisa con la niña entre su cadera y brazo, con las piernas y brazos colgados para ir corriendo hacia la cocina.

Tal vez, al parecer, no se fijó, hizo que Gahyeon se golpeara en la cabeza con la baranda de la escalera entre el apuro de irle a preparar el desayuno, pero no le importó demasiado.

Dejó caer a Gahyeon con cuidado en la puerta de la cocina, llevándose varios gritos de la niña mientras revoloteaba para saber que carajos darle de desayuno, ¿qué se suponía que comía un parásito de 4 años? Ni el sabía, no tomaba desayuno por despertarse demasiado tarde al tener sus clases en la tarde.

Abrió el refrigerador, viendo un paquete de aceitunas y tomándolo rápidamente, mientras buscaba dos rebanadas, las aplastó con la otra en un plato, y se lo entregó a Gahyeon, quien seguía tirada en el suelo.