KINDERGARTEN BOY [YUTAE]

𝟬𝟵

Dos días después, Yuta seguía sin saber sobre Mark y su extraño comportamiento, y el menor le ignoraba olímpicamente cuando los tres se juntaban diariamente a almorzar como era costumbre desde que se habían conocido.

Él japonés no lo entendía y se sentía algo frustrado, ¿qué había hecho mal? Se preguntaba por la hostil actitud del menor con él. No estaba acostumbrado a la indiferencia de Minhyung contra él, el peliblanco siempre estaba atento con él pelirrojo, le acariciaba el cabello luego del almuerzo y cuando les quedaba tiempo libre, se tomaba el tiempo para comer con él porque Yuta era lento al hacerlo, siempre le escuchaba con una atención impresionante, con esos ojos almendrados atentos encima suyo.Mark todos los días le mandaba los bocetos de los diseños que hacía o le sacaba fotos a su gato Bam porque sabía que a Yuta le gustaba verlo.

Pero ahora nada, y Yuta extrañaba a su dulce y atento amigo de cabello blanco y que ahora mismo ni si quiera se había despedido de él al levantarse luego de comer e ir a botar sus envases, dejándole con Johnny que le miraba como si fuese un idiota mientras comía su segundo envase de ramen con entusiasmo. Él japonés miró esa cabellera blanca con pinches de colores hasta que desapareció de su vista entre el montón de gente que se encontraba en el comedor al aire libre a pesar del frío.

"Markku", llamó él mayor, aún sin girarse al pelinegro quien alzó las cejas con comida en la boca y en los palillos, "¿Tú sabes que le pasa a Mark? Me ha estado ignorando estos dos días..."

Cuando Yuta se enfocó en él estadounidense al ver que él menor ya se había ido por completo, se sorprendió al verlo con un tic en el ojo y el rostro ensombrecido, con la boca llena de ramen y los palillos detenidos contra sus labios. Yuta le miró confundido, y vio a Johnny exhalar con rabia mientras terminaba de comer lo que tenía en la boca y tiraba su envase aún con comida en la mesa junto a los palillos.

"¿Me estás tomando el pelo?", preguntó con brusquedad, tomando desprevenido al pelirrojo y haciéndole sobresaltar.

"¿No...?", el tono del menor se llenó de miedo.

Johnny exhaló, llevándose las manos a la frente para mirar al suelo y comenzar a murmurar números para calmar un poco la fulminante rabia y no encestarle un puñetazo al japonés.

"¿A tí acaso no te entra nada más en la cabeza que no sea Taeyong y tu carrera como profesor de matemáticas?", Yuta parpadeó confundido, ¿qué tenía que ver él mayor y las matemáticas?

"No te entiendo, Youngho, ¿por qué estás enojado?", el pelirrojo intentó tocar a su mejor amigo pelinegro para mirarle el rostro, pero sintió un fuerte empujón de parte de este al erguirse.

"iQue le gustas a Mark, imbécil!"

Parpadeó, una, dos, no sabe cuantas veces en total intentando procesar aquello. Y comenzó a reirse gracioso, cerrando los ojos y negando con la cabeza ante la broma que le había hecho Johnny, ¿gustarle a Mark? Claro que no, era imposible que eso pasara.