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“A los ojos de Kusuke, nunca habrá nadie que sea lo suficientemente bueno para su hermano. Nadie más que él, por supuesto ".
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Había una extraña obsesión que tenían los dos hermanos Saiki.
Un haz, un tornado de sentimientos complejos, todo resumido en una palabra: competencia.
Al menos ... eso fue lo que asumió Kusuo, el más joven, al igual que sus padres.
Claro, Kusuo sabía que Kusuke tenía una… extraña… forma de mostrar su amor. Eventualmente encontró consuelo en su racha perdedora, encontrando placer en lugar de ira, pero eso no era demasiado extraño, ¿verdad? No podría ser demasiado extraño.
Kusuo no lo sabría, de todos modos. Han pasado años desde que pudo leer la mente de su hermano.
Y si Kusuo fuera honesto consigo mismo por una vez, admitiría que el comportamiento de su hermano lo ponía nervioso .
Lo puso nervioso y creó una sensación de malestar en lo profundo de sus huesos. Juró que podía sentir un dolor sordo en sus articulaciones, amenazando con doblar y torcer sus ligamentos como savia seca.
Su hermano lo asustó.
Kusuke, aunque era un genio, no vio ningún problema en las acciones que tomó.
¿Y qué si aislaba a su hermano? De todos modos, Kusuo no necesitaba salir con monos.
¿Y qué pasa si descargaba sus fuertes sentimientos en su hermano menor? ¿Podrías culparlo?
Los suaves colores pastel que rebotaban en Kusuo eran los culpables. Kusuke no tenía la culpa de cómo había resultado su hermoso hermano, nada más que mejillas suaves y una sonrisa encantadora, escondida detrás de una apariencia refrescante y fría. Kusuke incluso se llamaría a sí mismo responsable de mudarse antes de que sus impulsos adolescentes lo hicieran actuar.
¿Y qué?
Kusuo siempre tendría un lugar especial para su hermano, Kusuke. Todas sus pequeñas peleas y batallas, todos le enseñaron a Kusuo cómo pensar más rápido. Actúa sin llamar la atención. Aprenda y memorice patrones y comportamientos.
Pero no apreciaba que lo trataran como una posesión.
En el extranjero, Kusuke pareció aprender algo.
"Si no puedo vencerlo, entonces debo tenerlo".
Ese pensamiento también fue incorrecto, desafortunadamente.
Quizás no del todo… pero ciertamente no era lo que impulsaba a Kusuke a despertarse cada mañana. No, en cambio, fantaseaba con experimentos interminables y superioridad dentro del mundo, viviendo durante eones en la seguridad de su cúpula, lejos de la Tierra.
¡Kusuke quería vivir para siempre!
No, quería vivir para siempre con Kusuo
Kusuo tenía muchas emociones guardadas para su hermano. Ira, odio, arrepentimiento, muchas emociones negativas. Pero, solo se expuso realmente frente a Kusuke; de hecho, Kusuo ni siquiera actuó de la misma manera frente a sus padres en contraste con Kusuke.
Y lo odiaba.
Odiaba su cambio de comportamiento, porque no tenía sentido .
Incluso con sus amigos, no se sentía tan libre como con Kusuke. Y Kusuke, ese horrible hermano suyo, parecía entender eso, mejor que nadie, mejor que él .
