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“Saiki finalmente se ha cansado de los juegos de Kusuke. Deja que su hermano mayor gane, pero ¿a qué precio?
[por ejemplo, muerte, exilio, enviado al Área-51, etc.]
Ligeramente gráfico en algunas áreas. Sin embargo, no lo suficiente como para ser sangriento.
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Saiki está tan cansado .
El está cansado. Sus huesos se sienten rancios, si eso tiene algún sentido. Como si se retorciera, el chasquido no sería nítido. Está cansado y tiene frío porque está lloviendo. Duro. Está golpeando contra su cabeza y haciendo que su pijama se moje lo suficiente como para adherirse a sus costados. Es el abrazo más frío que ha tenido. Se siente como una rata mojada.
Sus rodillas están presionadas firmemente contra el cemento en medio de la calle. Sus pantalones de pijama están rotos por su peso.
Pero está demasiado ocupado observando el cuerpo en su regazo, que se cierne sobre ellos, con los ojos muy abiertos y curiosos. Curioso. Quizás incluso un poco desesperado.
Tenía otras cosas de las que preocuparse, cosas mucho más importantes que su orgullo. Sentía que su corazón se iba a detener.
Lo cual ... es imposible , con lo duro que estaba latiendo. Saiki temió que saliera de su boca, de su garganta.
"¡Realmente ha recorrido un largo camino!" La voz de Kusuke retumba. Saiki puede escuchar la sonrisa en su voz, puede imaginar los ojos de Kusuke aplastados en lunas crecientes. Él, a diferencia de Saiki, estaba a salvo detrás de un escudo de metal monstruoso. Pero, como Saiki, también estaba empapado y ensangrentado. Pero parte de la sangre no era suya.
Ni siquiera era de Saiki.
"¡Estoy un poco orgulloso!"
Saiki quería escupirle.
¿Orgulloso de qué? Quería escupir, suplicar, llorar, gritar . 'Orgulloso de qué ???'
Otra corriente eléctrica estalló directamente al lado de Saiki, desafiándolo a moverse. Incluso para respirar. Saiki no hace ninguna de las dos cosas. “¿Quién sabía que saltaría frente a la explosión? ¡Realmente me sorprendió! "
Saiki deseaba poder decir lo mismo.
Toritsuka ...
... Este puto idiota fue noqueado, su sien ensangrentada, un profundo corte en su costado. Y si bien eso fue alarmante por sí solo, ese no fue el problema principal.
El principal problema era que el lado inferior izquierdo de su cara estaba ligeramente chamuscado y su hombro izquierdo estaba hirviendo con un calor que aún no se había enfriado. Su brazo bien podría haberse derretido, la carne deslizándose hacia abajo y formando montones pegajosos en el regazo de Saiki.
Ha visto músculos rojos y bombeo de sangre, es todo lo que ha conocido. Nunca fue un secreto para él y su visión de rayos X. Pero esta podría ser la primera vez que Saiki se siente mareado al verlo.
"Lo veo todo el tiempo", se consoló Saiki.
Con una mano temblorosa, Saiki lo curó. Podía sentir a Kusuke mirándolo, su enorme artilugio esperando para pisotearlos. Kusuke no desperdició su energía. Sabiendo que Saiki podía explotar en milisegundos,
la piel de Toritsuka volvió a juntarse en una inquietante exhibición de costuras en la piel y reparación de tejidos, y su cara inferior se puso menos roja que antes. Menos calentado.
Saiki nunca necesitó aire. Podría pasar años en el espacio, bajo el agua, en Marte ...
Pero jadeó, como si lo necesitara, cuando la mano de Toritsuka se movió un poco. Toritsuka gimió con cansancio.
