epilogo

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Era una tarde gris, de esas que reflejaban el estado de ánimo de Emma. Las risas y las voces se sentían lejanas, como ecos distantes. Las personas seguían su camino, como una línea recta que no estaba destinada a desviarse de su trayecto, o al menos no debía hacerlo; luego estaban las personas como ella, que siempre fallaban incluso cuando creían que no lo harían. Siempre solía preguntarse cómo era que la gente parecía avanzar con tanta facilidad, mientras ella se sentía atrapada en un ciclo interminable de tristeza. Emma anhelaba la normalidad, pero sus días parecían un bucle interminable de desgracias.

Con las pastillas en su mano, a punto de cometer el peor error o encontrar la mayor sensación de paz, lo único que pudo pensar fue en Eros, el chico de ojos marrones que había entrado en su vida como un destello de luz. Desde que lo conoció, una conexión silenciosa se había formado entre ellos. Eros era diferente; su risa era contagiosa y su mirada, profunda. A pesar de sus propios problemas, siempre parecía saber cuándo Emma necesitaba un poco de aliento. Pero, ¿él sabría lo que estaba a punto de hacer Emma en ese momento?

Con todo el miedo y a la vez el valor del mundo, Emma ingirió esas pastillas. Poco a poco, sus ojos se volvían cada vez más pesados y el mundo con sus ruidos y las voces de su cabeza se apagaban lentamente. Sin embargo, entre todo ese caos pudo oír una voz: una voz que sabia perfectamente de quien era, unos ojos que reflejaban el atardecer mas hermoso, unos ojos con el mismo tono que el café y unos ojos que reflejaban temor.

—No morirás aquí, Emma —dijo Eros con una determinación palpable.

Su voz se sintió como lo único real entre tantas mentiras. En ese instante, Emma sintió una chispa de esperanza brotar en su interior. La lucha por salir del abismo comenzó a cobrar sentido; tal vez no estaba tan sola después de todo.

En los brazos del chico que juro protegerla  Cerro sus ojos. Solo que esta vez si esperaba despertar

¿Podrán salvar a Emma? ¿Emma querrá ser salvada? Mientras la oscuridad comenzaba a ceder ante la luz tenue de la conexión humana, la respuesta a esas preguntas podría ser la clave para romper el ciclo interminable del dolor que la había atrapado durante tanto tiempo. Con Eros a su lado, Emma comenzaba a vislumbrar un camino hacia la sanación y la redención; un camino donde cada paso podría ser un nuevo comienzo.

¿Alguna vez te has preguntado lo que se siente la muerte?¿que hubiera pasadon si aquella vez cuando estabas a punto de terminarlo todo lo hubieras hecho?.

como salvar a EmmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora