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“Si el anillo de germanio funciona para la telepatía de Saiki, ¿funcionaría para los poderes medios de Toritsuka? Esa es la excusa que da Saiki, de todos modos, para cuando le trae a Toritsuka un anillo idéntico al suyo ".
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La vida era algo extraño.
Tú creas metas para ti mismo. Para muchas personas es subconsciente, pero para otras hacen listas y planes sobre cómo alcanzar ese objetivo.
Por ejemplo, el objetivo de Saiki es vivir una vida promedio.
Lo fue , al menos.
Pero la gente cambia, crece y aprende. Metas como 'ser una mejor persona' o 'hacer más amigos' o 'hacer un cambio en el mundo' pueden cambiar en un abrir y cerrar de ojos. Ser una 'mejor persona' puede ser 'mejor' para otras personas, pero puede empeorar a la persona que se esfuerza por ser mejor. Hacer amigos puede ser importante, pero es inútil si los amigos que haces son superficiales y forzados.
Y 'hacer un cambio' puede ser bueno o malo. Puedes cambiar el mundo creando un genocidio masivo, y puedes cambiar el mundo encontrando el ingrediente clave para curar la mayoría de las enfermedades. Kusuke fue un maravilloso ejemplo de eso.
La vida era extraña para Saiki. Pensó que sabía todo lo que había que saber al respecto.
Sin embargo, al final, parece que él sabía tan poco sobre el mundo como todos sus amigos.
Saiki nunca pensó que haría todo lo posible por otras personas después de su incidente con Akechi. Y nunca jamás pensó que tendría su propio grupo de amigos. Amigos que, de alguna manera, le agradan.
Saiki nunca pensó que estaría comprando un anillo para el chico que le gustaba.
Saiki nunca pensó que incluso como el chico que le gusta.
“Estaba un poco polvoriento, ya que estaba en la parte de atrás”, dijo la señora del mostrador. Golpeó el mostrador con las uñas, mirando a Saiki a través de unas endebles gafas de sol con estampado de guepardo. ¿Estás seguro de que no quieres nada mejor? ¿Quizás algo rosa o verde?
"El anillo no coincide con su estilo".
Esta dama realmente no debería sermonearlo sobre estilo, con esos pantalones de yoga de color rosa intenso. Saiki no hizo ningún comentario sobre eso, sin embargo, continuó inspeccionando el anillo en el mostrador.
Había usado su tomografía del pensamiento para encontrar el anillo de germanio más cercano, sin incluir el suyo. Era difícil tener esos pensamientos sin distraerse, por lo que terminó dejando su anillo en el techo del edificio más alto de Japón. Una vez que comprara el nuevo, obtendría ese.
La dama pareció notar la aguda conciencia de Saiki del anillo. Como si supiera lo que quería, y esto era todo, pero quería asegurarse de que tuviera todo lo que estaba buscando. Sus observaciones no lo lastimaron y no lo molestaron, por lo que no se movió para corregirla.
"Bueno, si quieres este, viene con un par".
¿Un par?
¿O solo quedaban dos anillos de germanio de los que quería deshacerse?
Supongo que realmente no importa ...
Saiki asintió en silencio y chasqueó la lengua antes de darse la vuelta e ir a la habitación trasera.
Al ver mejor el lugar, comprendió por qué los precios eran tan baratos. Nadie querría ir a este lugar en busca de joyas. Tenía paredes negras y una alfombra rosa con estampado de guepardos.
