Ese túnel sin salida,
ese que no deja entrar la luz aunque hayan miles de ventanas,
ese que cada vez se hace más largo e interminable, ese túnel que alberga tantos sueños rotos, tantas desilusiones, tanto dolor, gritos y llantos...
las paredes de este lloran todas las noches esperando a que alguien pueda entrar en él y hacerle compañía. Escucha todas las voces y cada una de ellas qué provienen desde fuera diciendo que la culpa es de él por no permitir que nadie traspase sus fortalezas,
y esté se pregunta si algún día aprenderá a hacerlo, si llegara ese día que se dejara mostrar tal y como es; sin filtros, sin mentiras, sin falsedad pero le aterra vagar por un lugar desconocido, por un lugar igual de roto y oscuro que el.
Lo único que mantiene al túnel de pie es el orgullo, ese orgullo que no deja que se desmorone por segunda vez, ese orgullo que le repite una y otra vez mediante ecos que es fuerte, que es imparable y que no volverá a ver a los demás desde abajo
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Distintas perspectivas
Short StorySupe que escribiría todo Supe que mi consuelo sería la escritura Ahí lo supe, cuando nadie estaba conmigo Supe que escribir era mi única esperanza