Siluetas desde una esquina

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Miro a mi alrededor y lo único que encuentro son monstruos, ellos me están viendo fijamente susurrando que no podré salir de esta,
luego hay uno que se sube encima de mí y no me deja respirar, no me deja moverme.
Cuando logro hacerlo se acercan todos y me dicen que es mejor estar en el suelo, que alguien como yo merece estar en el suelo.
Grito para poder despertar pero la verdad es que estoy despierta, y esto no es una pesadilla sino la vida real
Pues la maldita vida real es una mierda, ¿por qué seguir luchando? ¿Por qué seguir sufriendo?
Salir de este pozo no es una opción, no veo la salida, no veo la luz, no veo nada.
Si termino con todo esto las personas a mi alrededor sufrirán pero si sigo, la que sufrirá seré yo.
días felices, noches tristes, días felices, noches tristes pero siendo sincera no existen los días felices, solo existen los días actuando serlo.
Esto se ha convertido en una rutina que no puedes dejar de hacer.
La nicotina ya no funciona, descansar ya no funciona, la vida en general ya no funciona.
Las personas no lo entienden, dicen que mejore pero no es así de fácil, no puedo mejorar si no tengo a algo que aferrarme, no tengo nada que perder.
Lo he intentado por años pero nada funciona, nada ayuda a apaciguar a los monstruos que se encuentran tomando mi mano y llevándome a la soledad, al dolor, al desapego, me están llevando a mi perdición.
Estos me enseñan que no puedo querer, estos me enseñan que no pueden quererme por que si lo hacen están jodidos, se estarían condenado a una vida con una persona que ya no es persona,
con alguien que siempre ha estado, esta y estará jodida, rota, hecha pedazos.
Se condenarán a alguien que no logrará seguir adelante.
Se condenarán a alguien que le queda poco en la partida.

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