Hansol

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Era un día nublado, el viento movía los árboles mientras que de estos caían algunas hojas y el cielo amenazaba con llover con algún que otro trueno.

En la parte de atrás del auto se encontraba Hansol sentado en su silla para niños mirando por la ventana mientras balanceaba los pies y de vez en cuando miraba a su papá que conducía para saber si ya llegaban al lugar que su padre tanto le había hablado. En resumen, el padre de Hansol lo estaba llevando a la guardería ya qué le llegó un trabajo de última hora y no tenía a nadie que lo pueda cuidar.

Cuando a Hansol se le avisó de esto estaba un poco asustado-nervioso ya que a pesar de tener cinco años no era un niño muy sociable que digamos, al ser hijo único y no ver a su padre mucho por el trabajo estaba acostumbrado a estar solo y tranquilo, sumándole que la señora mayor que lo cuidaba se dormía cada tanto en el sofá después de mirar la televisión y él se quedaba jugando solo o usando a la señora como lugar de batalla de sus juguetes ya que está tenía el sueño pesado.
Si le daban a elegir entre la señora dormilona que le apretaba las mejillas cada que lo veía o ir a un lugar desconocido, estando con niños desconocidos por un largo rato... Definitivamente elegiría a la señora dormilona por más que no le guste que le apriete las mejillas, pero viendo la situación ve que en realidad no tiene opción.

El auto se estacionó y Hansol salió de sus pensamientos y miró a su padre que ya estaba abriendo la puerta de su lado y desabrochando su cinturón para bajarlo del auto y caminar.

Llegaron a un bonito lugar que deslumbraba bonitos colores rosa y celeste pastel, en la entrada colgaba un lindo cartel que decía "Bienvenidos a la guardería pledis".
Una vez que entro con su padre tomados de la mano una señora no muy mayor ni muy joven les dio la bienvenida y empezó a charlar con su padre mientras que él se distraía mirando a los demás niños jugar por todas partes o algunos siendo atendidos por las señoritas de delantal verde.

—Okey Hansol papá ya se va a trabajar, vengó a recogerte más tarde, la señorita te va a acompañar para presentarte a los demás niños, pórtate bien—le habló su padre mientras se agachaba a la altura de su hijo y le daba un beso en la mejilla.

—Adiós papá—dijo Hansol para darle un abrazo a su padre y despedirse con su manito mientras caminaba con la señora a la sala donde estaban los otros niños.

—Niños atención hoy tenemos un nuevo acompañante, se llama Hansol y es un poco tímido así que les pedimos que sean muy amables con él,ahora quiero que le den una muy cálida bienvenida—hablo con un suave tono la señorita para escuchar un fuerte "Hola Hansol" de los otros niños para que luego cada uno siga haciendo lo suyo.

—Puedes elegir el área de juegos que gustes, tienes la piscina de pelotas, el área de dibujos, el de juguetes, el castillo de juguete o jugar con plastilina—Le nombró la señora con una sonrisa amable.

—Emm, el de plastilina suena bien—dijo Hansol un poco tímido.

—¡Que bueno!, para tu suerte en esa área está nuestro querido seungkwan, es un poco charlatán al principio pero te llevarás bien con él— sonrió para él mientras lo llevaba a la mesita que estaba sentado un niño de pelo castaño, un poco más bajo que él y de adorables cachetes dándole forma a una plastilina de un color bastante feo.

—Seungkwanie, Hansol vino para jugar contigo, por favor has que se sienta cómodo—le dijo la señora al niño mientras se iba dejándolos a ellos solos.

—¡¡Hola es un placer me llamo seungkwan!!—hablo el niño con entusiasmo mientras estiraba su manito hacia él.

—Un gusto seungkwan—estiro su mano para sostener la de kwan—me llamó Hansol, pero mi papá me dice Vernon—hablo tímido.

—¿Cuántos años tienes?¡Oh!,¿Quieres jugar con la plastilina? tenemos de muchos colores, pero te recomiendo no mezclarlos porque descubrí que si los mezclas en realidad no tienes un arcoíris, sino este feo color que estoy usando—dice con una mueca mientras le muestra su masita—pero no le digas a la señorita porque me va a retar si descubre que mezcle un poco de cada plastilina— le susurraba al oído a Hansol.

—No te preocupas tu secreto está a salvó conmigo—se ríe Vernon por como el otro niño hablaba de forma rápida mientras que él disimulaba que se cerraba la boca con una llave— y tengo cinco años —decía mientras formaba el número con su manito.

—¡Oh, tenemos la misma edad! Bueno te enseñaré a hacer formas de animales con la plastilina porque me agradas—dice mientras saca unos moldes con forma de animales—en realidad el único animalito que me sale sin los moldes es el caracol, pero los otros niños creen que los hago yo solito jijiji—se ríe de forma malvada mientras pone su mano en su boca.

—Para tu suerte soy bueno guardando secretos jijiji-se ríe Hansol de la misma forma.

 Los dos niños continuaron  jugando y riendo hasta que cada uno se despidió del otro y volvieron a sus casas sabiendo que ese día formaron una linda amistad con el otro a pesar de que solo se conocieron hace 4 horas atrás.



                          Ninguno de los dos niños se podría imaginar que desde ese momento iban a ser inseparables amigos y una pieza infaltable en la vida del otro. 

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⏰ Última actualización: Feb 28 ⏰

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