Capítulo XXVIII

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Un mal día
Parte 2

[...]

Narradora's P. O. V.

Fue así que los de tercero se retiraron del gimnasio, dirigiéndose a las canchas de afuera.

— Me da pena que una chica tan buena tenga que pasar por esa horrible enfermedad. —Habla el alto castaño de barba.

— Sí, es una lástima. Ojalá los doctores encuentren rápido una cura. —Ahora habla el de pelo gris.

— Aunque parecía que se sentía bien, eso es bueno. Aunque... Creo que la razón por la que se quiere ir es por Hinata.

— ¿Todavía no hablan? —Cuestiona el de cabello largo.

— Yaku-San me dijo que los vió pelear antes de salir a las canchas.

— ¿Qué habrá pasado entre ellos? Kageyama también está actuando raro. Sus pases siempre eran perfectos, y ahora... Sólo son buenos. ¿Saben?

— Sí... Es... Extraño. —Sugawara suspira—  Aunque a lo mejor todo resultará mejor de lo que esperábamos, ya verán.

— Siempre con esa actitud positiva, Suga. —Asahi sonríe.

— Tú eres un negativo por todo, esa es la diferencia. —El peliblanco ríe un momento.

[...]

Después de que Sugawara, Daichi y Asahi llegaran. Notaron como algunos equipos estaban jugando un partido. Así que decidieron sentarse junto a su equipo.

Noya se encontraba junto a Tanaka, ambos mirando embobados a las chicas del lugar.

Hinata se encontraba con Kenma, Kageyama estaba sentado analizando el juego, aunque parecía que buscaba a alguien.

Kinoshita, Ennoshita y Narita yacían acostados en el suelo charlando entre ellos. Y para variar, Yamaguchi y Tsukishima se encontraban hablando a lo lejos de la mayoría.

— Está atardeciendo. ¿Por qué no comemos algo? —Pregunta Daichi.

— Buena idea. —Habla Asahi, quien al darse la vuelta para buscar algo que comer, se topó con Shimizu, quien sostenía una jugosa sandía en sus brazos.

— ¿Sandía? —Ofrece la azabache, con una pequeña sonrisa esbozada en sus finos labios.

Cabe mencionar que a los chicos del Karasuno les encantaba tener tres chicas hermosas acompañándolos.

— Buena idea, Shimizu-San.

Así fue como las mánagers de los equipos comenzaron a repartir pequeños trozos de sandía.

Cierto pelinaranja comía el trozo con cierto vigor en su rostro. Escupía las semillas en el plato y sonreía ante la actitud de cierto azabache de pelos parados al gritarle a su amigo Kozume.

Por otra parte, Kageyama simplemente se dedicaba a ver el paisaje mientras comía. Deseaba que hubiera curry por algún lado. Aunque también deseaba tumbarse en el hombro de cierta peli(T/C). Estaba muy indeciso, le dolía el hecho de que ella intentaba disculparse pero que ellos no le daban oportunidad alguna.

¿A caso hacía mal en no darle ninguna oportunidad de explicarse? ¿Pero cuál sería una buena razón para no tomar su medicamento? ¿En verdad había una? ¿Había una razón para pensar que todo su tiempo fue una pérdida de tiempo?

El balón y La Historia [Kageyama Tobio x Reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora