Sé Amable

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Shen Qiao era consciente de que sus habilidades eran apenas los de un principiante. Era inexperto en estos actos de intimidad.
Nunca sintió el deseo de querer tener a alguien para satisfacer sus necesidades carnales, tampoco recuerda alguna vez haber tenido esta necesidad, parte de su cultivo basaba en poder reprimir sin esfuerzo estos deseos mundanos; De qué sirvió si ahora frente a este lider arrogante y sin vergüenza estaba dispuesto a entregarle todo sin ocultar nada, cuerpo y sentimientos estarían a disposición del otro, serían tomados y aunque el mayor sentimiento que invadia la cabeza de Shen Qiao era el pudor sabía que no retrocederia, quizás en su corazón había algo de temor, pero el amor que floreció sin previo aviso era mas fuerte que cualquier otra cosa.

Yan Wushi arqueo su espalda a la altura de los labios de Shen Qiao, los dedos de ambas manos comenzaron a rozar la piel del Shen Qiao, la barbilla; el cuello; sus clavículas y luego los hombros.
Sus manos sujetaron la túnicas que colgaba a medio hombro de ambos lados de Shen Qiao y muy despacio comenzó a despojarlo de esta misma. La tela recorrió en los brazos de Shen Qiao a un ritmo regular haciendo que un pequeño escalofrío llegará a su cuerpo.
Las túnicas superiores e interiores fueron desechas del cuerpo dejando a la vista la esbelta figura marcada y blanca de Shen Qiao, indudablemente un espléndido cuadro.

Los labios de Yan Wushi posaron en el cuello de Shen Qiao, lamiendo, besando y succionando la piel. Sus manos se aferraban a los hombros de Shen Qiao pero pronto una de ellas iría en busca de uno de los pezones de su contrario y comenzaría a acariciarlo, haciendo con el dedo pulgar movimientos circulares.

Hace tiempo Shen Qiao había dispersado todos los pensamientos de su mente, haciendolo estar consciente de las respiraciones agitadas provenientes de si mismo y de Yan Wushi, los sonidos provocados por sus lenguas entrelazadas.
Luego la boca agena iría en busca de otros lugares mientras las manos acariciaban su piel. Sin previo aviso Shen Qiao sintió una sensación fría y mojada en su pecho, sin intención alguna sus ojos se nublaron y de su boca escapo un pequeño gemido, su respiración se hacía cada vez más pesada.

A causa del trato tan atento por parte de Yan Wushi, Shen Qiao sintió recorrer un hormigueo desde su pantorrilla hasta la cintura haciéndole arquear la espalda y juntar las piernas.
Pronto se enteraría de un dolor extraño nunca antes experimentado entre sus piernas.
Shen Qiao trago saliva y algo inseguro separó a Yan Wushi quien se apegaba a su pecho lamiendo su pezón, la mirada de Yan Wushi se topó con la de Shen Qiao. Los ojos de Shen Qiao a pesar de la neblura llevaba consigo un claro rastro de vergüenza y preocupación.

Yan Wushi al principio no entendió lo que sucedía pero luego su mirada recayó entre las piernas de Shen Qiao, había un claro bulto entre sus pantalones blancos donde comenzaba a reflejarse algo de humedad.
La expresión de Yan Wushi rápidamente se llenó de picardía y su voz resonó con un tono de curiosidad - así que Shen DaoZhang realmente no puede contenerse ante la presencia de un líder tan apuesto como yo. Ah-Qiao, que problema, lo mejor es que deba hacerme cargo de esto ahora.

Shen Qiao se sintió ofendido por estas palabras, quería reputar ante la fanfarronería de Yan Wushi pero no sabía cómo, qué podría decirle a parte de "¡Tú!", era obvio quien era el culpable de esta reacción por parte de su cuerpo, pero fue Shen Qiao quien accedió a esta clase de intimidad y no podía decir nada más y tragarse sus palabras.

Yan Wushi reposo su mentón en el cuello de Shen Qiao, besó su nuca y el glóbulo de la oreja - Ah-Qiao - dijo con una voz sumamente varonil y sexy.
Una de sus manos fue por encima de los pantalones de Shen Qiao desde la cintura recorriendo la línea que une a los muslos y le separó las piernas permitiéndole ponerse entremedio de ellas, su mano acarició los muslos y luego yendo un poco más arriba su mano se encontro con el bulto entre los pantalones que humedecía más a cada instante.
Sin más demora con suaves toques comenzó a acariciar por encima de los pantalones la dureza de Shen Qiao, los dedos largos de Yan Wushi se movían hacia arriba y hacia abajo, algunas veces sosteniendo con dulzura.
Shen Qiao se puso tenso, apretó los dientes y los ojos. Nunca había sentido una sensación placentera tan fuerte y ahora que lo hacía no sabía cómo reaccionar.

Tratalo Con DelicadezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora