Historia de un Suicidio.

El Suicidio La Mejor Salida.

Nadie imaginaba que aquella triste y estrafalaria figura era en realidad tan interesante y enigmática como cualquier humano realmente genial. Es verdad que la mugre y el oloroso perfume de disolvente, la mirada extraviada en un mundo fantasmagórico e imaginario, la torpeza de sus movimientos invitaban más a huir de ella que a quererla, escucharla y ¿quien sabe?, quizás comprenderla.

Un individuo, sin embargo, se acercó amistosamente a la extraña figura y entabló una conversación de quince minutos. Ella tenía una idea fija: suicidarse. Él, al escuchar su idea, decidió algo también: le proporcionaría los medios para conseguirlo.

Ella alguna vez fue una niña mimada y adorada por sus padres. Su mundo de fantasía era el reino de papá dios. Creía en verdad en la existencia de una divinidad más allá de la muerte, y por eso rechazó al amor. Sus compañeros le parecían frívolos, aburridos... Ella era poeta: sus poesías, como lasde Vautrín, consistían solo en actos y sentimientos; toda ella era el campo de batalla de mil sensaciones hermosas. Pero conforme se hundía màs en el incienso divino, menor contacto tenía con sus semejantes. Diez años después, era solo una niña crecida, incapaz de relacionarse con nadie, sin gana de vivir, sin ganas de hacer ni madre.

¿sus padres la amaban? Que se yo: el amor es la compensación de los pobres, según dicen. Ella solo se tenía a ella, pues sus padres, aunque bien intencionados, carecían de tiempo para atenderle, dinero para que ella estudiara e intelecto para comprenderla. ¿fue bella? Como Afrodita misma. Sin embargo, aunque la perfección mismase reflejara en ella, poseía un defecto que no le perdonaron jamàs: era inteligente y orgullosa, altiva. En este mundo de castrados, de felices a fuerza, de animales y de pequeños... de animales bárbaros creyendoser la punta de la evolución... ¿cómo habrían de perdonarla? Y la aislaron, se burlaron de ella, la expulsaron de la escuela. Y aún así, ella había ingresado a la mejor universidad de su país, seguía amando a la humanidad. Más tarde esta soledad se tornarìa en aislamiento... Es el precio de la superioridad.

Un día su dios la abandonó, sus amigos se volvieron sus enemigos y su soledad la abrumó. Pidió a su dios que la ayudara, pero él había muerto. Mil veces intentohacer algo, y las mil veces el ambiente o los animales la boicotearon. Terminó en la calle y ni siquiera los limosneros a quienes alguna vez ayudó le tendieron la mano. Amaba la vida y la libertad, el conocimiento y la razón. ¿cómo podría estar más tiempo aquí, viva, sin volverse pequeña, indigna de sí misma? El mismo hecho de vivir un mes en lacalle la había predispuesto a trabajar por una miseria. La muerte voluntaria es mejor que la muerte del espíritu libre: esta muerte, este suicidio es el que se da en 5 mil novecientos millones de gentes... ¿que sabe el hombre moderno del alma?

Los encontraron con un balazo en la cabeza. Nadie reclamó los cuerpos: Platón bendijo sus almas