Y si por un acto del destino, en el momento en que la bala de kaido impacto en su frente, oden no murió, sino que fue transportado a otra dimensión, donde existen demonios y cazadores que luchan contra ellos, acompañen a kozuki oden, quien luego de...
Tanjiro se despedía de nezuko para ir a la selección final, mientras oden y Urokodaki lo esperaban fuera de la casa, coloco a ame no habakiri en su cintura y se agacho para darle a nezuko un beso en la frente, "te prometo que volveré, nezuko", le dijo mientras tomaba su mano.
Tanjiro se encontraba fuera de la casa de Urokodaki, hablando con el mencionado y oden.
"Tanji-taro, no te preocupes por nezu-jiro-chan, yo y el anciano la cuidaremos hasta que vuelvas", le dijo oden a tanjiro.
"¡Si, muchas gracias, Urokodaki sama, oden sama", respondió tanjiro para despues darse la vuelta en irse trotando, "Me voy, nos vemos en unos días", dijo tanjiro mientras se despedía con la mano, a lo que Urokodaki y oden devolvieron el saludo, "¡Urokodaki sama!!!", grito tanjiro a lo que Urokodaki volteo, "¡dele recuerdos a sabito y makomo!", grito para despues seguir su camino.
"UHM!!!, que..., oye oden", Urokodaki volteo a la dirección de oden y este lo miro.
"Que ocurre anciano", pregunto oden.
"¿Cómo es que tanjiro conoce esos nombres?", pregunto Urokodaki aun sorprendido, "esos niños... ellos...".
"Están muertos, ¿verdad?", pregunto oden a lo que Urokodaki asintió, "entremos, será mejor que te cuente desde el principio", dijo oden mientras entraba junto a Urokodaki.
(cambio de escena)
Ya era de noche, tanjiro se encontraba en un lugar lleno de árboles de glicina a su alrededor.
"(Hay muchas glicinas aquí y eso que no estamos en su época de floración, aunque, despues de ver a oden sama enseñarme haki, no hay mucho que me sorprenda ahora)", pensó tanjiro mientras veía las glicinas.
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Tanjiro subió unas escaleras de piedra para llegar hasta la cima donde se topó con varios espadachines que esperaban que inicie la selección final, entre ellos destacaban una chica de ojos morados con una sonrisa en so rostro, un rubio que parecía que lo habían arroyado una vaca, y un mohawk con el ceño fruncido.
"(Sí que hay mucha gente)", pensó tanjiro.
"Muchas gracias por acudir a la selección final de asesinos de demonios", dijeron unas niñas que a tanjiro se le hicieron peculiares.
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