¿Quién mató a Sara? || Chema Lazcano

05

Otro día había comenzado, desperté muy temprano, Alex estaba muy ocupado con las cosas en la computadora, así que no se percató de que salí de la casa. Hacía tiempo que no iba a la tumba de Sara, no lo hacía por gusto, si no, porque mamá estaba junto a ella.
Pase a comprar unas flores y me dirigí al cementerio en mi carro. El camino fue rápido, al llegar, me estacione y baje del auto, para encaminarme a la entrada.
Confirme me acercaba a la tumba de Sara, comencé a escuche voces y fue ahí cuando los vi, Chema y Rodolfo Lazcano.

- ¿No tienes miedo de lo que _____ o Alex hagan para vengarse?- cuestionó Chema con tono asustado- Eran 2 meses que terminaron siendo 18 años  cabrón, su hermana se acaba de morir y después su mamá, ni siquiera fueron al velorio

- Hicimos lo que teníamos que hacer, esa es la única verdad- Rodolfo se acercó a su hermano- Talvez no es la verdad que quieras escuchar, pero es la única puta verdad, ¿O que quieres que te diga?

- Que nos vendieron como objetos para salvar su pellejo- hable atrayendo las miradas

Ambos Lazcano quedaron paralizados al verme, no podía ver si la expresión de sus rostroa era de miedo o sorpresa.

- ¿_____?- dijo Chema con la voz temblorosa

Sonrei de lado.- Cuanto tiempo. Pero sigan, no detengan su charla de autocompadecimento- camine hasta llegar a la tumba de mi hermana, e inclinarme- De todas maneras, tu crees que enviar a dos personas inocentes a la cárcel fue lo correcto, ¿o no, Rodolfo?- deje las flores y levanté la vista para mirarlo

- No, no fue lo correcto- negó con seriedad- Nosotros somos unos hijos de puta- aseguró mirándome

Me levanté con rapidez y limpie mis manos un poco, me incorporé junto a ambos y los mire.

- ¿Es una clase de disculpa?- pregunte seria

Chema miro a su hermano.- No, yo no Rodolfo. Yo quiero ser papá, quiero enseñarle a mi hijo que uno no puede andar por la vida haciéndole daño a los que ama

- Por favor, José María. Eso es tan hipócrita viniendo de ti- lo mire con desprecio- Ambos son unos hijos de puta, les guste o no- me aparte un poco- Ah, por cierto...- levanté una mano e hice una mirada pensativa- Olvidaba decirles, bienvenidos a su infierno personal- sonreí falsamente

Me di media vuelta y comencé a caminar, alejándome de ellos, sabía que en cualquier momento intentarían seguirme, por eso al llegar a la entrada corrí hacia mi auto y sali ahí.

[...]

Volví a casa, María seguía con Alex, me parecía raro que mi hermano no sospechara de ella.

- ¿Donde estabas?- cuestiono Alex al verme entrar

- Di un paseo y fui a comprar comida para la casa- respondí dejando las bolsas en la mesa

- Compramos pizza- dijo María con una leve sonrisa- La dejaré aquí por si quieres, pero yo tengo que irme

Ella tomo sus cosas y no demoró en salir de la casa, fue ahí cuando note que Alex, si dudaba de ella, pues al instante que María salio, mi hermano se acercó al monitor para mirar las cámaras.

- ¿Algo inusual en tu conquista?- pregunte divertida mientras tomaba un pedazo de pizza

Alex me miro por sobre su hombro.- Es por seguridad- aseguró al instante

- Claro, seguridad- asenti y camine hacia las escaleras para subir a mi habitación

[...]

H

abía salido a correr al amanecer, apenas volvía a casa. Al entrar Alex me miraba de manera sospechosa, parecía estar molesto.

- ¿Estas bien?- deje mi teléfono sobre la mesa y me encamine hacia el

- Mataste a Sara- dijo con mucha seguridad

- ¿Disculpa?- sentí una operación en el pecho, mi propio hermano me acusaba de matar a nuestra hermana- Créeme que de haberlo hecho, no lo hubiera hecho con un paracaídas y con posibles testigos

- Entonces tu eres Diana Cazadora- afirmó Alex una vez más

- ¿¡Que tipo de cosas te llevan a creer eso!?- cuestione gritando por el enojo

Alex apunto a la computadora en donde estaba el chat con Diana Cazadora y acababa de responderle.

- Justamente minutos antes de que llegarás dejo de responder y ahora, me dijo que estuvo ese día, que Rodolfo no se acercó al paracaídas. Y tú eres la única que lo defiende- Alex se cruzó de brazos

Frunci el ceño.- Bien- asenti y me acerqué a el- ¿Y que si la mate?- alze una ceja- Era un dolor de cabeza, estaba loca y podía matarnos en cualquier momento

- Largo de la casa- apunto hacía la puerta- No puedo creer que la matarás

- Y no puedo creer que aún quieras ver la como la buena- dije girando mis ojos- Subiré por mis cosas y me largo

Y así fue como Alex y yo nos separamos, el tenía un propósito, pero yo... Yo tenía otro. Claro que no había matado a Sara, no sería capaz de matar...a alguien de mi propia sangre.
Pero que podía hacer si ella siempre fue la preferida de Alex.