Todo amanecio bien, y como de costumbre, Nico despertaba encima o muy pegado a Sei. Era Sábado, osea, era un día libre, libre de la infernal escuela según el mayor.
Con los insaciables ronroneos de parte de Nico, el chico castaño despertó de un largo sueño...y con ojeras. Él agarro su celular con su mano derecha revisando la hora, eran las 7:00 a.m., se estremeció viendo la hora, no es por que era tarde,si no, muy temprano. El pequeño gato, un poco molesto de seguir siendo ignorado, agarró rápidamente el celular de Sei y lo metió dentro de sus ropas, para ser mas exactos, en la camisa. Segundos pasados el telefono empezó a vibrar haciendo que le diera cosquillas.
—¡Jejeje!
—¿Q-que haces Nico? ¡Dame eso!
Sei un poco molesto se acerco a el poniéndose encima ya que no dejaba de moverse. Con una de sus manos le agarro de la muñeca para que estuviera mas asegurado, por consiguiente, la otra mano se infiltró dentro de la ropa del menor, Nico hizo ruidos algo raros y sonoros, por otra parte, Sei se quedaba pasmado por ello; mientras mas metia su mano que rozaba con la suave piel de Nico, esos sonidos incrementaban. De a poco el empezó a cruzar sus piernas, como si...
—.........
Sin mas, agarro el celular lo más rápido posible y se alejó con un rubor en su rostro. Reviso los mensajes y era del chico de la escuela, decía lo siguiente:
"¡Hey! ¿Que tal? Me preguntaba si querías venir conmigo a comer, lo que tu quieras esta bien, espero una respuesta; si aceptas, te esperaré en el parque del centro y de ahí nos iremos a comer"
Sonrió al leer el mensaje de su amigo, contestó con un "si" solamente. Nico le vio raro, y mas por lo que acababa de ocurrir , también por que dio un giro inesperado.
—Nico, saldré con alguien, volveré después, te dejare la comida aquí, no salgas o mis padres lo haran primero.
Sei saco una lata de comida y la coloco en un plato, agarro una mochila y empezó a meter cosas con velocidad, sin que se diera cuenta, Nico en forma de gatito se metió a esa mochila.
Sei sin saber nada salió sin mirar atras, sus padres por suerte no estaban en la sala discutiendo; dormian. Salió con una sonrisa en su rostro; caminó hasta el parque viendo que el amigo ya estaba presente.
—¡Hola Sei!
—Hola Norian.
—¿Ya pensaste que quieres comer?
—Una pizza estaria bien.
—Que simple.
Los dos rieron un poco y caminaron juntos a una pizzeria. Al llegar se sentaron en uno de los lugares vacios y pidieron la comida.
—¿Peperoni cierto?
—Si.
Dentro de la mochila no sucedia nada, solo que, Nicolás deseaba salir de ahí y ver que sucedia, lo único que podía hacer era escuchar la conversación que tenia entre ellos dos. Al termino de la comida se levantaron y salieron a caminar, Norian abrazo por el cuello con uno de sus brazos a Sei así como si fuera su "compadre"
—¿Como te parecio la comida?
—Me parecio buena, sabia muy rico, gracias por invitarme.
—No hay de que, me alegra que te haya gustado.
Ambos sonrieron, Nico observo levemente la escena por un orificio de la mochila, entonces fue cuando Norian comenzó a bajar su brazo por el cuerpo de Sei, llegando a su cintura, eso alertó al pequeño de Nico y con sus garras desgarro la mochila saliendo disparado al cuerpo de Norian, se puso a escalar en el hasta llegar a su rostro, ya para cuando el chico se diera cuenta, el gatito estaba posado en su cara y comenzó a rasguñarlo en esa zona.
—¡Ah! ¡¿Qué es esto?! ¡¡Quitamelo au!!
—¡¿N-Nicolás?!
Rápidamente Sei quito a Nico de la cara de su amigo, termino todo arañado.
—¡¿Qué le sucede?!
—C-calma...
Sei miro al gatito con enojo, diciendo casi "¿por que rayos lo hiciste?"
—¿E-estas bien?..
—Si, lo estoy...
—Perdón...
—No hay problema, enserio, creo que volveré a casa a curarme esto.
—.........
—No te culpes, esta bien, ya pasara.
El sonrio, pero Sei no lo hizo. Ambos se despidieron y el mayor emprendió su caminata a su hogar, Norian no se movio de lugar, Nico se convirtió en humano por un momento para sacarle la lengua al tipo según el.
—¡Nnnnn!
—¿Eh?
Norian se talló los ojos para ver si no estaba delirando, pero solo pudo ver el cuerpo de Sei alejandose.
A la llegada del gatito y Sei a la casa, lo medio regaño por haber hecho tal atrosidad.
—¡Pero te estaba tocando!
—¿A que te refieres?
—S-su mano estaba en tu cadera y-y ¡eso no se hace!
—Si claro, si yo lo hago no te sucede nada, mira.
Sei se acerco y le agarro las caderas con ambas manos, hizo un poco de movimiento de estas subiendo por el torso de Nico, esos sonidos volvieron. Inmediatamente quito las manos con la cara roja diciendo "Ay dios"
—¡V-ves que no es normal!
Los dos tenían sus mejillas rojas como tomates, entonces para relajar la situación, Nicolás se acerco y le abrazo hasta donde su altura llegaba y no se separo de el.
—jeje....
—Uhm...esta bien, te perdonó, creo que es razonable eso.
—¡Uh!
Se le aventó encima empezando a lamerle toda la cara con cariño.
—Buen chico buen chico.
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En busca de la felicidad [historia chicoxchico]
FantasySe mostrara la historia de un chico de 16 años que vivía en total soledad, o eso creía, hasta que le llegó una sorpresa que nunca olvidara.