¿Papá? soy yo. - Kooktae.

un.

— Esto no puede estar pasandome a mí. —Taehyung murmura mientras ve la prueba positiva en sus manos.

Trata de respirar tranquilamente, más le es imposible. Toma bocanadas grandes de aire, y no sabe cuándo, pero de sus ojos salen lágrimas sin parar.

Sus manos tiemblan, ni siquiera puede sostener la prueba con firmeza, por lo cuál cae al suelo.

No puede ser. No puede ser.

Cierra sus ojos mientras piensa qué hacer, porque ahora no tiene idea de lo que será de su vida.

Todo se fue a la mierda.

De pronto, escucha como unos nudillos tocan la puerta de madera.

— ¿Tae? —Escucha a su madre preguntar del otro lado. — ¿Estás bien, osito? has durado mucho en el baño, ¿fue por el yogurt? te dije que no lo comieras. — Su madre empieza, sin siquiera saber una pizca de la verdad.

Taehyung tiene ganas de llorar aún más al escuchar a su mamá, puesto que no sabe cuál será su reacción ante la noticia.

Decide no contestarle, no porque no quisiera, sino porque no quería preocupar a su madre con su voz llorosa. No ahora.

De igual manera, su madre no insiste más, pensando que fue el yogurt lo que mantiene a su hijo tanto tiempo encerrado.

No pasaron más de veinte minutos cuando decide salir del baño, e ir al comedor donde sabía que sus padres se encontraban.

Y así fue, ahí estaban ambos, comiendo su cena mientras compartían alguna anécdota divertida al parecer, puesto que ambos están sonriendo y soltando pequeñas risas.

Risas que se acaban en cuanto ven a su hijo con sus ojos hinchados, sus labios mordidos y sus cabellos despeinados.

Su madre fue la primera que habló.

— ¿Osito? ¿Qué pasó? ¿Estás bien? ¿Estás pensando en Jungkook? —Y el estómago de Taehyung se revuelve ante la mención de aquél nombre. Jungkook. No quiere volver a escucharlo en su vida. — ¿Tae? —

Sale de sus pensamientos ante la mención de su propio nombre, parpadea y enfoca a sus padres.

— ¿Estás bien, hijo? — Ahora pregunta su padre. Ambos se levantan del comedor y caminan hacia su hijo, lo suficiente como para ver aquél objeto que tenía en sus manos. — ¿Taehyung? — Llama su padre con nerviosismo. Su mirada fija en aquél objeto blanco, temiendo saber qué es.

Su madre fue quién le arrebató el objeto. Mirando el resultado que mostraba, suelta un suspiro pesado.

Taehyung no ha dicho ni una palabra.

— ¿Qué es...? ¿Taehyung? — Su madre pregunta, queriendo escuchar a su propio hijo decirlo.

No lo sabe.

Taehyung no sabe qué decir.

Es obvio que saben qué es y cuál es la situación que los envuelve, ¿Por qué lo hacen más difícil?

No sabe cuánto tiempo pasó, pero de pronto siente como su mejilla es azotada.

Su madre acaba de golpearle.

Siente su mejilla picar, como si ardiera ligeramente, pero aún sigue sin decir nada.

— ¡¿Quieres explicar esto, Taehyung?! —Escucha la voz enojada de su progenitora. — ¡¿De quién es?! ¡¿Es de Jungkook?! ¡¿Anduviste de puta por ahí, Taehyung?! — Cierra sus ojos con fuerza, quiere gritarle que se calle, que no mencionara a Jungkook de nuevo, pero no encuentra su voz. — ¿Que pensará... que pensará jungkook, cuando ni siquiera ha pasado un mes de su ruptura? — Ahora quiere reír.

Su hijo claramente es de Jungkook. Después de su ruptura ni siquiera ha podido salir de su habitación a pesar del insistente de su mejor amigo.

Pero nuevamente, se queda callado.

Su madre ríe con sarcasmo al ver cómo su hijo está callado, ríe aunque de sus ojos caen lágrimas porque sabe que su hijo ha arruinado su vida.

— Te irás con tu Tía a Busan. — Suelta su padre después de unos minutos.

Es ahí cuando Taehyung sale de su trance, alcanzando a formular una palabra.

— No. — Dice suave, bajo; con temor.

Su madre se pasa las manos por la cara mientras murmura palabras.

— ¿No? ¿Ahora si hablas?.... no te estamos preguntando, Taehyung. Te estamos diciendo lo que harás. — Dice su madre con seguridad. — No estarás aquí para ver cómo arruinas a toda la familia, ¿imagina lo que dirán de nosotros como tus padres? no solo estás tú, Taehyung. — La rudeza en sus palabras se hace notar a la perfección. — Hablaré con tu Tía y te irás con ella, no importa tu opinión. Sube a tu habitación y haz tus maletas. —

Con lágrimas empapando su cara, Taehyung hace lo que le han dicho y sube a su habitación.

Es ahí, dónde se rompe más.

En su teléfono tiene el número de Jungkook, incluso lo ve en línea un par de veces, pero no se atreve a hablarle. No puede hacerlo.

Ya arruinó su vida, ¿no? ¿para que arruinar la de Jungkook?

Sorbe los mocos de su nariz y apaga su teléfono.

Toma la ropa de su armario y empieza a meterla en una maleta.

Es un capítulo algo corto, pero quería mostrar esto antes de empezar con la actualidad. <3

Tomen agua, coman sus tres comidas y amen sin temor. ^^

No soy buena editando, así que por lo pronto estas serán la portada y los separadores, perdonen si no son de su agrado.

Si ven faltas de ortografía, déjenme un * en comentario, por favor. <3