2

219 33 0
                                    

— Hoy está muy brillante aquí afuera — Seungmin comentó mientras posaba unos postres a la mesa donde su amo se encontraba sentado.

— ¿Por qué debo estar bebiendo té en pleno día? — se quejó el pelinegro.

— Ah, pero si no fuera así, Lixie empezaría con sus rabietas.

— ¡Deja de consentirlo! — lo regañó a pesar de que él mismo también lo estaba haciendo.

— ¡Bangchannie! — la voz de un niño llamó y Bang no tardó en desviar la mirada hacia él. Seungmin rio por lo bajo ¿Quién consentía a quién? — Mira, mira lo que recogí — el pequeño mostró una gran cantidad de flores que había arrancado del patio — ¡Muchas flores!

— ¡Aaaaahhh! — Seungmin pegó un grito aterrador. — ¡Félix! ¡¿Cortaste todas estas?! ¡Las flores que cuidé con tanto amor...!

— Oh... ¿Lo siento? — rio un poco y se acercó rápido a Bangchan — Pero todas eran para Bangchannie. ¡Se las daré! — lanzó todas las flores por encima del demonio.

Bangchan se sorprendió y tomó una entre sus manos — Félix, ¿Cuándo lo vas a entender? — poco a poco, la flor se fue marchitando ante su toque. — Si las flores tocan un demonio, se marchitarán.

— Lo sé — dijo despreocupado — ¡eres un demonio! No has envejecido desde que era un niño, a pesar de ser un viejo de 200 años.

— ¡¿Quién es un hombre viejo?! — quiso sonar enojado por la ofensa, más frente a ese niño, sus palabras solo salían como un intento de fastidio, casi chistoso. — Las edades entre demonios y humanos son diferentes. — suspiró — y si ya sabes qué pasa con las flores, ¿para qué te tomas el trabajo de traérmelas?

— Está bien — sonrió — No importa, yo sólo quería darte flores. — Bangchan lo miró con detenimiento ¿Qué pasaba con ese niño? — Ah, tienes un pétalo en la cabeza. — el pequeño estiro su mano para alcanzarlo, pero Christopher se separó rápido y se lo sacó el mismo. Félix entristeció y dio aviso de esto en su rostro.

— ¿Qué pasa con esa expresión en tu cara? — cierta molestia se incorporaba en Bang cuando lo veía en ese estado.

— ¿Por qué me evitas cuando intento tocarte? — su voz sonaba triste, pero también se sentía como un reproche.

— ¿En serio? ¿Eso hago?

— Sí.

— Es sólo tu imaginación.

— Hmp — el niño abultó sus mejillas y se dio media vuelta para comenzar a caminar, más una sensación fría recorrió su cuerpo y se abrazó a sí mismo, ¿por qué no se trajo algo para el frío?

— Se ha levantado el viento — comentó Seungmin.

El menor iba a voltear hacia él, pero su vista fue cubierta por un gran saco gris. — Félix, aprovecha a jugar antes de que se haga de noche. — Habló Chan — Por ahora me voy, está muy brillante acá afuera. — Félix lo miró curioso mientras se alejaba, se aferró fuerte al saco y sonrió.

Se suponía que él era solo para "pasar el tiempo" pero...Ahora estoy asustado.

[...]

¡PAM!

La puerta de su habitación fue abierta de par en par. — ¡Channie! ¡Despierta Channie! — Félix entró a los gritos al cuarto de Bang. Al ver que este seguía sin moverse de la cama, saltó sobre ella y, de paso, sobre él. — Channie.

— Félix llama antes de entrar — su voz salió rasposa y somnolienta.

— ¡Pero si tú nunca lo haces!

Una flor para un demonio ; Chanlix.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora