La boda será... un desastre?

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-Hanna! Ya despierta querida que me acompañaras a la estética- dijo Ellen detrás de la puerta de mi habitación la cual estaba cerrada.

¿Estética?, ¿acompañar?, ¿despertarme?, pero que rayos... o ya recuerdo hoy es la boda de papá y de Ellen y yo no tengo que ponerme, ni que me importara tanto; de hecho si me importa pero después lo solucionare.

-Si, si, ya voy- me levanté de la cama, fui al cuarto de baño he hice mi rutina de siempre sólo que hoy me tomé un poco más de tiempo en la ducha. Me vestí algo simple y cómoda todo eso sin olvidar mi chamarra de cuero negra.

Baje las escaleras mientras recibía mi cabello en una coleta, entre a la cocina y ahí estaba Fred, mi papá y Ellen.

-Hola- salude.

-Hija que bueno que bajas. Ellen y yo hicimos Hot-cakes, ¿cuántos quieres?- contestó a mi pregunta con una gran sonrisa en su rostro. El estaba feliz. Después de tantos años al fin pudo encontrar a la persona indicada para poder seguir con su vida pero aunque Ellen fuera la indicada nunca pero nunca podrá sustituir a mamá.

-Dos porfavor- me senté en una silla al lado de Fred y frente la barra de la cocina.- y Fred ¿cómo sigues?- susurre lo suficientemente fuere para que sólo el lo escuchará.

-Bien- contestó cortante.

Mi papá colocó el desayuno frente a mi -Okey... papá creo que iré a desayunar en mi habitación, con permiso.- me levante, tome mi plato y me dirigí a las escaleras.- Ellen sólo termino de desayunar y bajo- seguí con mi camino.

-Oh querida!- me detuve y regresé al umbral de la puerta de la cocina- bien esto se los tengo que decir a los dos- miró a Fred de momento y se volvió a mi- en la boda ustedes serán los que llevarán los anillos y también bailarán un vals juntos- no, no, no y no, no bailare con Fred, no iré con Fred y no seré hermana de Fred.

-Yo nunca bailare con ella!!!- Fred se levantó de un salto de donde estaba sentado y me apuntó con su dedo índice- no bailaría con ella aunque fuera la última mujer del universo-

-¡¿Tú crees que me gustaría bailar con tigo?!- me defendí.

- Si, todas lo quieren, todas quisieran tener un novio como yo y tu no eres la excepción de ese "todas"- hizo comillas con sus dedos en la última palabra.

-Pues estas muy equivocado!, y si soy la excepción de ese "todas"- imite su gesto- que dices.-

-A si?!!- me estaba retando.

-Si!!!!- contesté levantando un poco mi cabeza ya que estábamos cara a cara.

-¿Entonces porqué en el hospital dijiste que eras mi novia?- en definitiva ganó este round.

-Po-porque yo no te podía dejar solo.-

Que gran respuesta, genio.

Oh tú!

Si, yo.

Ayúdame te lo suplico.

No puedo, ya metiste la pata. Torpe!.

Aghhhh!!!!! Lárgate de mi mente.

Ay! Como si eso fuese posible, pero adiós.

Bien, en que estaba?.

- Que boba eres Hanna!- sostuvo mi barbilla por un momento- que no vez que lo acabas se aceptar.- en su mirada se veía lo satisfecho que estaba al yo haber admitido que... yo no admito nada, él lo creyó pero yo no admiti nada.

Sabía que él ya había ganado esta pelea así que suspire lo más profundo que pude, di media vuelta y subí a mi habitación.

(...)

Se escucharon las campañas de la iglesia. Mi padre y Ellen al fin se habían unido en uno sólo, pero hay un "ligero" detalle que ea Fred, ¿cómo nos llevaremos después de esto el vivirá el resto de su vida con nosotros? ¿Nos llevaremos bien? Bueno eso lo pensaré luego, por ahora disfrutaré de la fiesta.

Hola perdón por la tardanza, y el capítulo es muy corto pero el próximo será más largo. En multimedia les dejé una imagen de Fred. Gracias por sus votos, espero les esté gustando la novela.

Nos leemos luego, Chao!!!

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