Ben, no sabes cuanto me costó escribirte esta carta,me pasé días y noches para buscar las palabras correctas que escribir... y de suerte lo logré.Como sabrás, últimamente no he estado sintiendome muy bien, hace semanas que estoy con mareos, náuseas, dolores de cuerpo, y esas cosas. No te dije nada pero, quiero que sepas que una doctora vino al castillo a verme por mi supuesto mal estar. Me dijo algo que cambiará nuestras vidas para siempre.
Se que en este momento estarás muy asustado y confundido, yo también lo estuve en el momento en el que me enteré de esta noticia.
Amor, prométeme que estarás a mi lado todo el tiempo y que te frustrarás ante esto...
Ben... estoy embarazada. Vas a ser papá, al fin formaremos una familia como la que siempre hemos querido tener.
Me gustaría ver tu reacción en este momento, probablemente estarás llorando, en shock o desmayado en el suelo. No te culpo, yo en tu lugar estaría igual.
Cariño, yo se que esta noticia es muy impactante y que tener un bebe será duro y agotador, en especial por todo el trabajo que tenemos que realizar, somos los reyes no se puede esperar menos de nosotros. Pero a pesar de todo eso se que seremos la familia perfecta y que siempre estaremos para el otro.
La paternidad es una etapa difícil, pero va a ser la más hermosa de nuestras vidas.
Recuerdo que hace unas noches tuve un sueño, el sueño más hermoso de todos.
Yo te buscaba por todo el castillo, hasta que te encontré. Estabas dentro de una habitación que nunca había visto en todos mis años viviendo aquí en el castillo, sentado en un cómodo sillón. La habitación era bastante infantil, se podía observar una cuna grande y lujosa, los colores de toda la habitación eran azul pastel, blanco y dorado. Un ventanal grande, de lo alto hasta lo ancho, y millones de juguetes, peluches y todo tipo de cosas que requiere un bebe.
Pero eso no lo era todo.
Te vi a tí, Ben. Te vi cargando un bulto pequeño rodeado de suaves mantas en tus brazos. Levantaste la mirada y me viste a los ojos.
–Hola cielo, nuestro pequeño príncipe se durmió–
Yo miraba perpleja la situación.
–Ven acércate. Ya te estábamos extrañando –
Me acerqué lentamente y vi a nuestro pequeñín. Era igual a ambos, tenía ojos verdes como los míos, tu cabello castaño y con pocos detalles morados, sus mejillas eran iguales a las mías y sus labios eran una copia exacta de los tuyos, aunque estaban opacados por el chupón que llevaba. Era la cosa más adorable que había visto en mi entera vida.
El bebé se veía más pequeño estando en tus fuertes brazos.
Lo mirabas con tanto amor que supe que serías un gran padre para nuestro hijo.
Se que serás un gran padre con nuestro futuro bebé. Un sueño lo predijo, al igual que nuestro amor. Y confío en tí, en mí y en nuestro amor.
Te amo Ben, los amo a los dos, a tí y al bebé.
Te ama con todo su corazón: Tu esposa Mal
ESTÁS LEYENDO
[ 𝑆𝑒𝑥𝑦 𝐿𝑒𝑡𝑡𝑒𝑟𝑠 𝑓𝑜𝑟 𝑌𝑜𝑢 ]
RomanceCartas que se escriben la ardiente pareja de casados.