Josejan ha estado enamorado de su mejor amiga desde hace mucho tiempo, pero siempre tuvo miedo en confesarselo. Cuando él decide confesarle que la ama descubre que ya es muy tarde, pues ella ya tiene a alguien más.
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Jota.
Han pasado casi dos años desde que no se absolutamente nada de ella, es como si hubiera desaparecido de la faz de la tierra, incluso a veces llego a pensar que nunca la conocí y que solo fue un producto de mi imaginación, aunque para ser sincero eso hubiese sido mejor.
Valeria era una persona fácil de querer, fácil de leer, era tan constante en la vida de las personas que cualquiera que se acercaba a ella ya no quería irse de su lado, sin embargo, conmigo fue diferente, porque solo me tocó sentir cuando ella ya no estaba.
Cuando se fue y yo quedé solo, ahí varado.
—Ya nos toca, Jota.— escuché la voz de Daniel a lo lejos, reaccioné.
—Ah si, ya voy.
Daniel y Diego me miraron curiosos, pero no preguntaron nada. Minutos después salieron del camerino.
—¿Otra vez pensando en ella?— Smoke preguntó mientras se sentaba a mi lado.
—¿En quién?
—No te hagas pendejo, ya sabes de quien hablo.
—No se de que hablas.
—Ya se van a cumplir dos años desde que se fue.
—Ya la olvidé, no me importa.— terminé por decir y salí del camerino.
Claramente estaba mintiendo, no hay ni un día en el que no piense en ella. Smoke lo sabía muy bien, después de dos años yo no podía olvidarla, y como iba a hacerlo, ella fue mi mejor amiga desde que tengo memoria.
Y también fue mi primer amor.
—¡Muy bien, chicos! Estuvieron increíbles.— dijo nuestro manager mientras bajábamos del escenario.
—Había un chingo de gente, estaba nerviosísimo.— comentó Diego.
—Tan nervioso que no dudaste en quitarte la camisa cuando te lo pidieron.— bromeó Daniel.
