-Otra mañana que despierto... Vivo, desgraciadamente. Dijo Uriel con un tono mas amargo de lo normal, se sento lentamente en la ahora desecha cama, estiro un tanto los brazos y piernas. Se levanto con lentitud y mala gana de la cama, fue caminando lentamente hasta adonde estaba su celular cargando, lo agarro, busco el calendario en su telefonoy lo vio su razon del mal humor, habia llegado ese dia del año que tanto detestaba, su cumpleaños aquel dia que le recordaba lo solo que estaba. Hace años que ya no habia alguien que le felicitara que era "Su dia especial" .
Decidio darle la menor importancia aunque por dentro eso le desgarraba el corazon, camino a su habitacion, tomo su ropa apresurado y se cambio, tomo sus llaves, habrio la puerta y salio de aquel lugar que dentro de una semana dejaria de llamar hogar.
Llegaba una de las cosas que Uriel mas odiaba del dia el colectivo, gente apretando sus cuerpos por el poco espacio, pequeños bebes llorando, los lugares ocupados, el ruido de las voces de la gente conversando que para el era como el sonido de una persona rasgando sus uñas en un pizarron , si lo detestaba.
Llego con una cara de pocos amigos a su trabajo, abrio la puerta y , algo finalmente bueno habia sucedido, la fresca brisa del aire acondicionado le regresaba el alma al cuerpo. Se sento en su cubiculo, prendio la vieja computadora y comenzo a trabajar, trabajaba en el trancito, debes en cuando debia atender a gente afortunadamente hoy no era ese dia ya que no era de sus cosas favoritas el interactuar con personas, algunas personas lloraban y le pedian que le regresara la licensia y o el auto ¿Pero que pdia hacer el? Solo era un empleado cansado, no podia ayudarlos.
Una bella mujer con cabello rizado y pelirojo, ojos color miel y un traje formal con una mirada penetrante y con un sobre en la mano izquierda se hacerco, el se extremecio, era su jefa, le causaba una sensacion de miedo y cansansio ya que cada que se hacercaba temia que lo regañara, que le entregara mas trabajo para hacero o lo peor el ser despedido, el era solo un empleado de cientos que podia ser despedido en cualquier momento.
-Hola Uriel ¿Como estas? Debo preguntarte si ¿Hoy te gustaria hacer un turno nocturno?
Uriel suspiro cansado y asintio. El odiaba hacer turno nocturno sin embargo habia beneficios cada que lo hacia le aumentaban el sueldo del mes lo que le convenia sin contar que por obligacion cuando trabajaban doble turno tenian la obligacion de garantizarle una comida
-Gracias mari por decirme me encantaria hacer un turno nocturno
-Adios Uriel sigue esforzándote. Dijo para luego salir caminando.
doce de la noche , su dia especial que fue como cualquier otro habia acabado al fin, el cansancio comenzaba a consumirlo, sus parpados se cerraban hasta finalmente caer dormido. Ya era de dia sus ojos miraban aquella oficina con las luces apagadas pero la computadora aun iluminando su rostro el cual se paralizo al ver su trabajo sin hacer
-Estoy jodido. Fue lo unico que llego a decir antes de escuchar la puerta abrirse y de ella salir mari, su jefa ella era muy estricta cuando se trataba del trabajo, era una gran empresa que no temia descartar un par de empleados eso es lo que paso por su cabeza al verla.
-Buen dia Uriel ¿Podrias mandarme lo que haz echo?
-No puedo.. Yo no pude acabar me dormi. Tartamudeo al hablar temiendo lo peor.
En efcto la cara de mari se torno seria
-Escucha Uriel lo siento pero necesito que te esfuerses mas has estado perdido y ultimamente tus errores como el llegar tarde son cada vez mas frecuentes, no lo tomes a mal es solo una advertencia
-Lo siento yo ... mi mente a estado en otro lugar prometo que no se repetira
-Eso espero Uriel, adios. Salio de la habitacion con su habitual imponesa que causaba terror y el regreso a su trabajo.
Horas mas tarde su trabajo habia acabado y salio agotado, lo que comenzo a rondar por su cabeza era ¿Como pagaria el alquiler? Aun faltaban dias para cobrar, temia acabar en la calle ya le habia pasado y no fue la mejor epoca de su vida.
Llego a su casa cansado con las ojeras mas grandes que el dia anterior pero decidido a conseguir el dinero del alquiler comenzo a escribir algunos trabajos que podia hacer en su tiempo libre, limpiza, pasear perror, niñero, entre algunos otros en unos papeles. Salio ese mismo dia a pegarlos por toda la ciudad esperando tener suerte, acabo cansado de tanto caminar pero satisfecho de haber acabado.
. - - . -¡Cami espera! Grito un hombre agotado hacia una niña que corria con mucha energia hasta que finalmente la niña freno sus pies
-Helado papa helado. Dijo la pequeña niña señalando un establecimiento celeste donde vendian helado
-Hija no puedo debo llevarte con la abuela, debo trabajar para comprar muchooo mas helado
-Mmh .. no es justo siempre trabajas
-Lo siento linda a mi tampoco me gusta pero no tengo opcion. Dijo para mas tarde recibir una llamada de su madre, atendio rapidamente mientras corria de la mano de su hija
-Perdoname pero no puedo cuidar a camila hoy, dile que la quiero lo siento
-No ahi problema mama adioos te quiero. Cuando acabo la llamada inicio otra con su jefe rogandole que lo perdonara pero no podia ir a trabajar por problemas familiares.
-Vamos cami, hoy si comeras helado
-Gracias papa te amo te amo te amo. Dijo emocionada.
Por otro lado el estaba preocupado pensando que aria con su pequeña hija los dias como este. Hasta que vio como en una pelicula cliche su salvacion un cartel de un niñero que buscaba trabajo, guardo el numero del papel y luego de retirar el helado de su hija se fueron tranquilamente hasta su casa.
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Un hombre problematico
PoetryLa historia de Uriel, un hombre con mala suerte, problemas de bebida, gastos de efectivo ineccesario y solitario que intentara mejorar en cada capitulo y superar su dia a dia. Mas adelante en su vida conocera personas que lo cambiaran para bien. -Po...